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La actitud de los Estados Unidos hacia una "limpieza
étnica" depende de quien la hace
Por David North
3 Abril 1999
El presidente Bill Clinton proclamó una vez más,
en su discurso en la Estación Naval Aérea de Norfolk,
que el bombardeo de Serbia ha sido llevado a cabo "para resistir
junto con nuestros aliados de la OTAN la incalificable brutalidad
que existe en Kosovo".
Clinton insistió que los EE UU se han visto obligados
a dar ese paso en defensa de los derechos humanos.
Ahora bien, no podemos responder a cada tragedia en cualquier
parte del mundo, pero el hecho de que no podamos hacer todo por
todos, no significa que, por motivo de consistencia, no debamos
hacer algo por alguien.
Recordad que estas atrocidades están sucediendo
en los umbrales de la OTAN, la cual ha mantenido la seguridad
de Europa durante 50 años debido a la alianza entre los
EE UU y sus aliados.
Este es, en esencia, el argumento del gobierno de los EE UU.
Los EE UU y la OTAN están comprometidos a la defensa de
los derechos humanos. Aunque no es siempre posible intervenir
en contra de las violaciones de los derechos humanos, hay una
obligación ineludible de hacerlo cuando esas atrocidades
tienen lugar en los "umbrales de la OTAN.
Clinton preguntó: En el último año
del siglo veinte ¿vamos a mirar hacia otro lado cuando
populaciones enteras de Europa se ven obligadas a abandonar sus
hogares o a morir, o vamos a poner un precio a esa clase de conducta
y a buscar la forma de acabar con ella?
Volvamos atrás unos 15 meses, a Diciembre de 1997, y
recordemos un acontecimiento que no fue divulgado demasiado ampliamente
por los medios de información de EE UU - la visita de Mesut
Yilmaz, Primer Ministro de Turquía, a los EE UU. Comentando
sobre el significado de las relaciones EE UU-Turquía, Clinton
declaró:
En primer lugar, creo que es muy importante que hagamos
todo lo posible por anclar a Turquía en el Oeste. Tiene
un gobierno secular islámico que ha sido un aliado serio
de la OTAN. Han apoyado también muchas de nuestras operaciones
en Irak y sus alrededores desde la guerra del golfo y han sido
buenos aliados nuestros. Creo que ésto es extremadamente
importante. Si miramos al tamaño del país, su significado
geo-estratégico, donde está, qué puede bloquear
y a qué puede abrir las puertas, es extremadamente importante.
Durante tres días, desde el 18 al 21 de Diciembre de
1997, Yilmaz fue agasajado en Washington. Además de las
conversaciones con Clinton, el Primer Ministro turco se entrevistó
con el Vicepresidente Gore y los secretarios de Estado, de Defensa,
de Comercio y de Energía. También tuvo entrevistas
con oficiales del Fondo Monetario Internacional, de la Banca Mundial
y con los Jefes ejecutivos de las mayores corporaciones de los
EE UU. Uno de los más salientes propósitos del viaje
fue la firma de un contrato con la empresa BOEING de alrededor
de 2.5 billones de dólares.
Sonó una nota ligeramente discordante cuando los oficiales
del gobierno tocaron la cuestión de los derechos humanos,
pero el tema apenas perturbó la cordial atmósfera.
El oficial del Departamento de Estado, James B Foley, aseguró
a los periodistas en una sesión informativa después
de partir Yilmaz, que el Primer Ministro había dado garantías
de que la situación de los derechos humanos estaba mejorando
constantemente. Un periodista preguntó si el Departamento
de Estado había examinado la lista para verificar si las
mejoras que declaró Yilmaz eran ciertas.
Con un cercano amigo y aliado, no necesitamos "listas",
respondió Foley. Tenemos un diálogo, un diálogo
productivo.
El periodista no insistió en el asunto. Si hubiera decidido
insistir podría haber pedido a Foley sus comentarios sobre
el Informe sobre las Prácticas de Derechos Humanos en
Turquía que fue publicado por el Departamento de Estado
en enero de 1997. Este informe demuestra que los métodos
represivos que utiliza el gobierno Turco contra la minoría
Kurda sobrepasan en escala y brutalidad aún las medidas
del ejército serbio en Kosovo.
Apuntando que el estado de emergencia ha estado en vigor en
nueve provincias del sureste desde 1984, el informe del Departamento
de Estado reconoció como hecho que el gobierno turco hace
tiempo que niega los derechos básicos, culturales y lingüísticos
a su población kurda, situada mayormente en el sureste.
Como parte de su lucha contra el PKK {Partido de los Trabajadores
del Kurdistan} el gobierno desplazó por la fuerza a gran
número de no combatientes, torturó a civiles, y
suprimió la libertad de expresión.
El informe subrayó: Cálculos sobre la cantidad
total de aldeanos {kurdos} evacuados de sus casas por la fuerza
desde que empezó el conflicto varían ampliamente
entre 330.000 y 2 millones. Un antiguo miembro del Parlamento
de esa región dió un cálculo creíble
de unos 560.000.
Las graves violaciones de los derechos humanos por las autoridades
turcas no se limitan a la brutal represión de la minoría
kurda. Según el informe del Departamento de Estado: "Muertes
extrajudiciales, incluidas muertes en detención, por el
uso excesivo de la fuerza, en redadas de casas seguras y 'asesinatos
misteriosos', continúan ocurriendo con alarmante frecuencia.
Las desapariciones también continúan. La tortura
se mantiene extendida: La policía y las fuerzas de seguridad
amenudo abusan de los detenidos y emplean tortura durante periodos
de detención incomunicada e interrogación. Detención
prolongada antes de juicios, así como procesos prolongados
continúan siendo problemas".
Examinando la frecuencia del uso de tortura en Turquía,
el informe subrayó que: Los centros de rehabilitación
de tortura de la FDH (Fundación de los Derechos Humanos)
en Ankara, Izmir, Estambul y Adana informaron que han aceptado
un total de 354 solicitudes creíbles para tratamiento en
los primeros seis meses de 1996. En 1995 se recibieron un total
de 713 solicitudes. Los abogados de derechos humanos y los doctores
que tratan a las víctimas de la tortura dicen que la mayoría
de las personas detenidas por, o bajo sospecha de, crímenes
políticos, generalmente sufren alguna clase de tortura
mientras están detenidos incomunicados en las comisarías
de policía o en los cuarteles de gendarmes {Jandarma} antes
de ser llevados a juicio. Los miembros del gobierno admiten que
la tortura existe. Aunque niegan que sea sistemática, explican
su uso diciendo que está fuertemente ligada a la lucha
del Estado contra el terrorismo...... Sin embargo, muchos casos
de tortura ocurren en el Oeste de Turquía, fuera de la
zona en conflicto.
Según el informe: Los métodos de tortura
alegados por los centros de tratamiento de torturas de la FDH
que se emplean corrientemente, son: chorros de agua fría
a alta presión, descargas eléctricas, golpes en
la planta de los pies, golpes en los genitales, colgar por los
brazos, vendar los ojos, mantener a la víctima sin dormir,
mantener a la víctima desnuda, palizas metódicas,
y violaciones vaginales y anales con una porra y, en algunos casos,
con el cañón de un fusil. Otras formas de tortura
son abuso sexual, inmersión en agua fría, uso de
porras, colgar sacos de arena del cuello de los detenidos, obligarles
a mantenerse sobre un pie, dejar caer gotas de agua sobre sus
cabezas y privarles de alimento."
Los doctores son presionados a no declarar las pruebas de tortura.
El informe afirma que: "Miembros de las fuerzas de seguridad
y de la policía amenudo se quedan en la sala cuando el
doctor está reconociendo al detenido, resultando en la
intimidación de ambos. Los doctores respondieron a la coacción
absteniendose de examinar a los detenidos, haciendo reconocimientos
superficiales y no declarando los resultados o declarando resultados
sin revelar ninguna relación con la tortura. Sesenta por
ciento de los doctores entrevistados creen que 'casi todo el que
es detenido es torturado'... Médicos y otros profesionales
de la sanidad que viven en una zona en estado de emergencia han
sufrido asesinatos, torturas, encarcelamientos, exilio interno
y sanciones legales en el curso de su carrera profesional".
El epicentro de la propaganda bélica de la administración
de Clinton contra el gobierno de Serbia es la declaración
de que éste está involucrado en una "limpieza
étnica", es decir, la expulsión forzada de
los albaneses-kosovares de sus aldeas en Kosovo. Según
las últimas noticias de los medios de información,
el número total de albaneses "limpiados étnicamente"
desde que la guerra comenzó en esa zona es de 150.000.
El informe del Departamento de Estado establece que el gobierno
turco ha practicado la limpieza étnica contra su minoría
kurda en aún mayor escala. Citemos los descubrimientos
del personal de derechos humanos de Madam Albright:
"El número exacto de personas desplazadas por la
fuerza de las aldeas del sureste desde 1984 se desconoce. La mayoría
de los cálculos concuerdan en que entre 2,600 y 3,000 aldeas
y caseríos han sido despoblados. Unas cuantas organizaciones
no gubernamentales han calculado el número de personas
desplazadas por la fuerza tan alto como 2 millones. Las cifras
del censo oficial de 1990 - antes de que comenzara la evacuación
forzada a gran escala - indican que la población total
de las 10 provincias del sureste que entonces estaban bajo reglas
de emergencia era de 4 a 4.5 millones de habitantes, la mitad
de ellos en zonas rurales. Como todas las zonas rurales del sureste
no han sido despobladas, el cálculo de 2 millones de evacuados
es probablemente demasiado elevado. La cifra más baja la
dió el Ministro del Interior quien declaró en Julio
que el número total de evacuados era de 330.000.
"La creciente demanda de servicios sociales en las ciudades
indica que la emigración del campo a la ciudad ha sido
bastante más elevada que esa cifra. Aunque la urbanización
se debe en parte a la inmigración voluntaria por razones
económicas o educacionales, también relacionadas
con el conflicto, la cifra proporcionada por un antiguo Miembro
del Parlamento de la zona - 560.000 - parece ser el cálculo
más verosímil de personas forzadamente evacuadas".
El Departamento de Estado clasifica a Turquía como una
potencia Europea. En verdad, al contrario de Serbia, es miembro
de la OTAN. Pero, a pesar de los hechos revelados en el informe
publicado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos,
Turquía no está sometida a una violenta campaña
propagandística por sus violaciones de los derechos humanos
y, menos aún, siendo bombardeada por los EE UU. Más
bien, Turquía está participando en la violenta embestida
contra Serbia.
Sólo hace un mes, los Estados Unidos suministraron al
gobierno turco el apoyo político y logístico crítico
que necesitaba para secuestrar al líder del PKK, Abdullah
Ocalan. Así es como los EE UU llevan a cabo un "diálogo
productivo" con un régimen sanguinario que sirve los
intereses del imperialismo americano.
¿Es realmente necesario argumentar, dados los hechos
susodichos {derivados de un informe oficial de gobierno de los
EE UU}, que el intento de presentar el asalto contra Serbia como
una guerra santa es un colosal fraude político?
[El
texto del informe que he mencionado puede encontrarse en el Internet
en]
Ver también:
¿Quién será
el siguiente en ser bombardeado por los Estados Unidos?
[26 marzo 1999]
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