WSWS
: Español
Grecia y la crisis del capitalismo global
Por Chris Marsden
23 Mayo 2012
Utilice
esta versión para imprimir | Email
el autor
La descomposición política, económica
y social de la Grecia actual es la representación más
extrema del curso de la crisis del capitalismo europeo y mundial.
En estos momentos la suerte de esta pequeña nación
cuelga por un hilo. Es rehén de los intereses rapaces de
las instituciones financieras internacionales, de sus representantes
políticos a la cabeza de los gobiernos nacionales, y de
la troika: la Unión Europea (UE), el Banco Central
Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para los obreros griegos: un impacto catastrófico; ya
han sufrido del bajón más grade de sus niveles de
vida desde la ocupación nazi de 1941. El desempleo se ha
duplicado al 22 por ciento - 50,8 por ciento entre los jóvenes
- mientras que millones más se ven condenados a trabajos
precarios y de medio tiempo.
Las enormes tasas de desempleo y pobreza no pueden sino empeorar.
La contrarrevolución social en Grecia, por otra parte,
sirve de modelo para toda Europa; es el futuro cierto de toda
la clase obrera cuanto más se descontrola la crisis económica,
a medida que el mundo se precipita a una recesión mucho
más intensa que la de la del 2008.
El presente ahogo político griego - efecto del colapso
de dos partidos gobernantes tradicionales en las elecciones del
6 de mayo - ocurre en el marco del deterioro de las economías
europeas, estadounidense y asiáticas. El desmoronamiento
de los mercados financieros internacionales, el degrado de bancos,
el aumento del desempleo y la parálisis o la disminución
de tasas de crecimiento ahora encauzan al mundo cuesta abajo hacia
una depresión económica y social.
En Estados Unidos también cunde una epidemia de desempleo
masivo, de pobreza y de penuria. Las mismas medidas de austeridad
europeas se repiten allí a nivel estatal y local. No es
excepción ni el estado de California - el más rico
de ese país, con una economía comparable a la de
Italia y más grande que la de España - donde también
le toca a su gobernador Jerry Brown exigir e imponer repetidas
rondas de recortes drásticos en la previsión de
la salud, de la educación y en los salarios de los empleados
públicos.
Una atmósfera de irrealidad rodea todas las discusiones
oficiales sobre Grecia. Los políticos y comentaristas de
los medios de comunicación hablan de un colapso económico
inminente. Con el mismo aliento mencionan la consiguiente devastación
social, sólo para exigir aun más dinero para los
bancos y más guerra contra el pueblo trabajador.
Todos los planes para salir de la crisis crean las condiciones
de peores futuras quiebras. Al fin y al cabo, el 'rescate griego'
es simplemente un puente entre le UE y la banca internacional;
el dinero 'griego' en realidad lleva un solo rumbo: las arcas
de las instituciones financieras. De ahora en adelante cualquier
crédito adicional también tendrá ese mismo
destino.
Ante la imposibilidad de aceptar aun más demandas de
sacrificios, a través de la Europa entera crece la formidable
oposición proletaria contra la austeridad - cosa que es
evidente tanto en el balotaje griego de hace tres semanas como
en los de Francia, Gran Bretaña y Alemania, caracterizados
todos por un repudio general contra los partidos más comprometidos
con las políticas de mortificación social.
La furia popular refleja una agudización extrema de
las tensiones sociales, enraizada en la existencia de un conflicto
irreconciliable entre las necesidades más básicas
de las masas y las instituciones de la Europa capitalista.
Los trabajadores griegos expresaron su rechazo al negarle sus
votos a PASOK y a Nueva Democracia - los dos partidos políticos
más comprometidos con las negociaciones sobre de el supuesto
rescate. El principal beneficiario de este sentimiento fue SYRIZA,
un partido que representa a ese sector de la burguesía
griega que desea pagar la deuda más lentamente, para evitar
el colapso económico, y que favorece cambios superficiales
en las condiciones del pago de la deuda para aplacar a la oposición
popular. SYRIZA categóricamente defiende la Unión
Europea y el euro, y al mismo tiempo se opone a la austeridad,
una disyuntiva absurda e insostenible. Para la banca de la UE,
austeridad y cada vez más enormes ataques contra la clase
obrera son requisitos esenciales en su defensa del capitalismo.
La solución del Partido Comunista Griego (KKE)- que
Grecia abandone la zona del euro y regrese al dracma, su previa
moneda nacional, es objeto de discusión de muchos comentaristas
internacionales. Esta propuesta no le solucionaría nada
a los trabajadores griegos. Los dejaría a la a merced de
las instituciones financieras y mantendría intacto el dominio
de los capitalistas griegos. También se devaluarían,
hasta en un 80 por ciento, las viviendas, los salarios y los pocos
ahorros que tienen los obreros .
Importantes sectores de la clase dominante están convencidos
que Grecia se verá forzada a salir de la zona del euro.
Algunos alardean que esa transición puede ser "controlada".
Para ellos, la simple solución sigue siendo extraer la
mayor cantidad posibles de euros de las costillas del pueblo griego.
Otros advierten que la supervivencia misma de la zona del euro
se ve amenazada, ya que el contagio financiero engloba a todo
el continente y va aun más allá.
El segundo punto de vista es el más probable. Además
de que las instituciones financieras cargan con 536 mil millones
dólares de deuda griega, el Instituto de Finanzas Internacionales
estima el verdadero costo global de una salida griega de la zona
del euro en aproximadamente a U$ 1.2 mil millones, verdadera "pérdida
fatal". Según el periódico financiero alemán
Wirtschaft Woche la salida costaría a los gobiernos
de la zona euro unos U$ 300 mil millones y arrojaría al
continente al precipicio de una depresión como la de los
años 30.
Mucho más significativo es que la separación
griega del euro inevitablemente acelerará el colapso de
economías más grandes que también están
al borde del abismo, las de España, Portugal e Italia.
La corrida bancaria griega, que, desde el 2010 ha resultado en
la pérdida de un tercio de los depósitos; pone el
dedo en la probabilidad de una hemorragia de pérdidas venideras.
En cualquier momento en cualquier país, pueden ocurrir
corridas y pánicos bancarios que crucen todas las fronteras
nacionales.
Los trabajadores griegos y europeos se enfrentan ahora con
las consecuencias del naufragio del sistema capitalista. Cada
"solución" a la actual crisis económica
que no parta de la debacle del capitalismo contiene las semillas
de más destrucción social, del descenso a la barbarie.
El 17 de junio ocurrirá un nuevo balotaje en Grecia.
Al igual que la de principios de mayo, éste voto no representa
ninguna posibilidad de resolver la crisis, .
Estamos en la antesala de una nueva época en que la
única solución realista es la más radical.
Incumbe al proletariado griego adoptar una orientación
socialista revolucionaria e internacionalista para armarse para
las luchas que se avecinan. Lo mismo vale para los trabajadores
europeos, estadounidenses y de todos los países.
La clase social que manda se anticipa y se prepara para la
intensificación de la lucha de clases que decidirá
el futuro griego. Michalis Chrisochoidi, del partido PASOK, dirigente
del Ministerio de Protección Ciudadana - que abarca a la
policía y a los servicios secretos - advirtió la
semana pasada que, si Grecia saliera de la zona del euro, "triunfarían
las bandas armadas con fusiles Kalashnikov; dominadas a su vez
por que la que tenga la mayor cantidad de esos fusiles."
La historia demuestra que nada detendrá a la burguesía
griega, ni siquiera una dictadura militar, si se trata de preservar
el control. La clase obrera debe actuar conciente de esa verdad.
Es de gran urgencia lanzar una ofensiva política e industrial
para crear un gobierno obrero que se haga cargo los puestos de
mando de la economía griega; que se adueñe de las
ganancias de la banca y de las grandes empresas; que prevenga
la fuga de capitales. Apremia expulsar de Grecia a todos los agentes
de la troika. Compele hacer uso de todos los recursos indispensables
para subvenir medidas que alivien el sufrimiento del pueblo griego:
con el propósito de proveer puestos de trabajo decentes,
educación, vivienda y atención médica.
Se requiere una gran movilización política que
encare a todo el proletariado europeo contra a los verdaderos
culpables de esta moderna tragedia griega y del sufrimiento de
todos los trabajadores. Sólo así se cumplirán
las medidas delineadas en el párrafo de arriba y que son
tan necesarias. Les toca a los obreros alemanes, franceses, italianos,
españoles e ingleses acabar con los regímenes de
Merkel, Hollande, Monti, Rajoy y Cameron. Frente a esta Unión
Europea - la de los grandes capitalistas y de los parásitos
financieros - la perspectiva obrera debe consistir en la fundación
de los Estados Unidos Socialistas Europeos bajo el control de
la clase trabajadora.
Todos los que se den cuenta de cuan grave es la crisis actual;
los que vean que ésta trae consigo una nueva misión
política; tienen la responsabilidad de unirse al Comité
Internacional de la Cuarta Internacional.
Regresar a la parte superior de la página
Copyright 1998-2012
World Socialist Web Site
All rights reserved |