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¡Derechos para los obreros inmigrantes!
Declaración de Jerry White, candidato del PSI para
presidente de EE.UU. 07 de abril 2012
Por Jerry White
10 Abril 2012
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el autor
¡Como candidato del Partido Socialista por la Igualdad
para la presidencia de los Estados Unidos, condeno la redadas
que ocurrieron hace una semana y cuyo resultado fue la detención
de más de 3.000 inmigrantes - la barrida más grande
de Inmigración y Aduanas (ICE) hasta ahora!
Este ataque es la más reciente en una larga serie de
provocaciones del gobierno de Obama contra los trabajadores inmigrantes.
Entre otras medidas de este gobierno antiinmigrante están
la militarización de la frontera entre México y
Estados Unidos, un número récord de deportaciones,
y redadas federales contra las cientos de compañías,
sospechadas de emplear trabajadores indocumentados.
Fundamental para la campaña del PSI es el internacionalismo.
Luchamos por el derecho de todos los trabajadores a vivir donde
ellos elijan con todas las prerrogativas ciudadanas y sin discriminación.
Ellos y sus familias también deben tener otros derechos
básicos, como empleos bien remunerados, servicios de salud,
educación y vivienda.
La campaña contra los trabajadores inmigrantes es parte
de un asalto múltiple contra los derechos democráticos
y sociales de la clase obrera entera. El gobierno de Obama sirve
de punta de lanza de una ofensiva de los dos partidos burgueses,
de reducir sueldos y servicios sociales en la que millones de
personas dependen. incluyendo educación y salud,
El objetivo de las redadas de ICE es crear una atmósfera
constante de miedo y represión con el propósito
de intimidar con el peligro de deportación y rotura de
familias. Se trata de impedir que los trabajadores inmigrantes
opongan resistencia a sueldos de hambre y a la explotación
brutal.
En 2006, millones de personas participaron en las protestas
a favor de los derechos de los inmigrantes más grandes
en la historia de los EE.UU. Existía entonces una gran
indignación popular contra proyectos de militarizar la
frontera con México y de poner fuera de la ley a los que
ayudasen a inmigrantes indocumentados.
Participaron en estos actos de protesta cientos de miles de
trabajadores indocumentados que valientemente confrontaron amenazas
por parte de la patronal y del gobierno de Bush.
Las manifestaciones, sin embargo, fueron manipuladas por la
élite política. Grupos aliados al partido Demócrata,
como los que fomentan la política chauvinista de identidad
latina, proponían que para defender los intereses de los
trabajadores inmigrantes era necesario votar por los Demócratas
y, en 2008, por Barack Obama.
Ahora, muchas de las disposiciones de ese proyecto de ley se
han aprobado a nivel federal. Otras porciones han sido incorporadas
en las leyes draconianas de inmigración aprobadas en 2010
en Arizona y en otros estados. Como dejan en claro los ataques
incesantes del gobierno, las críticas de la ley de Arizona
que de allí emanan nada tienen que ver con la defensa de
los derechos de los inmigrantes.
Millones de trabajadores inmigrantes votaron a favor de Obama
en las elecciones del 2008; tenían la esperanza de que
la elección del primer presidente minoritario traería
consigo una mejora en sus condiciones. Todo lo contrario ha ocurrido.
Desde su elección, Obama ha llevado a cabo medidas antiinmigrantes
que son tan vengativas y tan reaccionarias como las de los Republicanos.
Desde 2009, el número promedio anual de deportaciones
asciende a 400.000, según el Departamento de Seguridad
Nacional, el doble que el porcentaje anual bajo el presidente
George W. Bush, y el 30 por ciento más que el promedio
en su último año.
Bajo condiciones en que se empeora la crisis económica
mundial, los partidos gobernantes políticos y los sindicatos
en cada país más usan a los inmigrantes de chivos
expiatorios. Los culpan del robo de empleos y servicios vitales.
¡En verdad, esta crisis la creó el capitalismo
y las clase dominante, no el obrero inmigrante!
El Partido Socialista por la Igualdad exige la más estrecha
unidad de todos los obreros para luchar por intereses comunes.
Nos oponemos a los intentos de todas las capas de la clase política
de dividir a los trabajadores con las fronteras nacionales, y
convertir en parias a los trabajadores inmigrantes,
Apelamos a los trabajadores nacidos en los Estados Unidos a
luchar junto con los obreros inmigrantes, que reconozcan que cualquier
ataque contra los trabajadores inmigrantes es un ataque contra
toda la clase obrera. Los mismos métodos de estado policial
que se idearon para acorralar a los trabajadores inmigrantes se
usarán contra todos.
Los trabajadores de todas las nacionalidades y grupos étnicos
comparten los mismos intereses. Son explotados por las grandes
compañías tanto en Grecia, Egipto, China, América
Latina como en los Estados Unidos. La clase obrera sólo
puede triunfar si se organiza sobre una base internacional para
luchar contra las grandes empresas, que son libres de establecerse
en cualquier país que deseen.
Rechazamos la excusa de que no hay suficiente trabajo para
todos, y que los trabajadores inmigrantes le están robando'
puestos de trabajo a los trabajadores nativos. Es culpa del capitalismo
que los trabajadores estén obligados a competir entre sí
por empleos mal pagados. El Partido Socialista por la Igualdad
propone que se gasten miles de millones en programas de obras
públicas para crear puestos de trabajo para todo el que
quiera empleo. Lo que es más: el PSI demanda que todo el
mundo tenga acceso a cuidado médico viviendas y educación.
Demandamos la desmilitarización inmediata de la frontera,
el fin de las redadas, de la persecución y todos los derechos
de ciudadanía para toda persona que viva en los EE.UU.
Sólo un programa socialista es capaz de poner fin al
estatus de segunda clase de los trabajadores inmigrantes, y asegurar
y proteger del derecho fundamental a vivir y trabajar en cualquier
país. El socialismo significa la expropiación y
la nacionalización de bancos y empresas que se benefician
del empobrecimiento de los trabajadores. Las empresas expropiadas
serían administradas en forma democrática, con el
objetivo de satisfacer las necesidades sociales de todas las personas.
Mi compañera de fórmula Phyllis Scherrer y yo
estamos participando en estas elecciones como parte de la campaña
del Partido Socialista por la Igualdad de construir un movimiento
de masas de la clase obrera para conquistar el poder político
y reorganizar la sociedad en interés del obrero. Invitamos
a todos los que apoyan este programa a unirse a nosotros en esta
lucha, y apoyar nuestra campaña.
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