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El camino a seguir en la lucha contra Wall Street

Declaracion del Partido Socialistas de la Igualdad (EE.UU.)
26 Octubre 2011

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Esta declaración fue distribuida en las manifestaciones del movimiento Ocupar Wall Street que se dieron en ciudades por todos los EE.UU.

El movimiento Ocupar Wall Street ha tocado un nervio sensible entre millones de personas a través de los Estados Unidos e internacionalmente. Al el centro de este movimiento, el cual se ha esparcido a cientos de ciudades, está la profunda oposición a la inmensa desigualdad social que es lo que más distingue a la actual sociedad estadounidense y mundial.

El uno por ciento más alto—en efecto, 0.1 por ciento más alto—es responsable por la peor crisis económica desde la Gran Depresión, de la cual se han aprovechado para enriquecerse aún más. Los 400 estadounidenses más ricos controlan $1,53 mil millones, en tiempos en que un número récord de gente en ese país han caído en la pobreza. El ingreso medio de los estadounidenses disminuyó en un por ciento desde el 2007, incluso mientras las ganancias corporativas y las cuentas de los bancos se han ido a las nubes. La gente joven confronta un futuro sin empleos en los cuales su educación no les ofrece nada excepto decenas de miles dólares de deuda.

Las protestas en los EE.UU. son parte de un movimiento internacional contra estas condiciones intolerables. El año comenzó con las revoluciones en Túnez y Egipto y el estallido de protestas en masa en Wisconsin. Ha continuado con las luchas convulsivas en Grecia, España, Israel, Gran Bretaña y otros países. En Chile, cientos de miles de estudiantes secundarios y universitarios llevan cinco meses de marchas y ocupaciones de planteles demandando el fin a la educación privada por el lucho. Igualmente, la semana pasa decenas de miles de estudiantes colombianos manifestaron en las principales ciudades de ese país contra un proyecto de privatización de la educación.

Este movimiento se expandirá y crecerá en los meses venideros. La pregunta crítica es: ¿Cuál es el camino a seguir? En esto la cuestión de la política es central.

Hay aquellos que aseguran que el movimiento de protesta puede ser solamente sostenido excluyendo cualquier discusión de política, partidos y programas. La demanda por la "no política", la cual hace un llamado a los deseos entre los trabajadores y los jóvenes por una lucha unida, en sí mismo esconde una agenda política: oposición a cualquier lucha contra el sistema bipartidista controlado por las corporaciones.

El partido Demócrata y sus principales partidarios intentan penetrar al movimiento Ocupar Wall Street. Su objetivo es asegurar que las protestas no se orientes hacia una lucha más amplia contra el orden político y económico existente. La central sindical AFL-CIO (Federación Estadounidense de Trabajadores - Congreso de Organizaciones Industriales) y otros grupos asociados con el partido Demócrata quieren transformar a las protestas anti-Wall Street en una indefensa campaña por la reelección del presidente Obama, quién por tres años ha llevado a cabo fielmente los dictados de los bancos.

La política se trata sobre la lucha entre clases e intereses sociales opuestos. El programa de la clase dirigente—los rescates financieros, la austeridad social, la guerra y la destrucción de los derechos democráticos—deben ser opuestos con un programa político basado en los intereses independientes de la clase trabajadora.

Los derechos de la clase trabajadora

El Partido Socialista de la Igualdad (PSI) propone que la clase trabajadora adopte el concepto de que existen derechos sociales que son esenciales para la vida en una sociedad moderna compleja y, por lo tanto, son inalienables y no-negociables.

Estos derechos incluyen:

• El derecho a al trabajo y a un ingreso de permita una vida cómoda.

• El derecho a la educación pública de alta-calidad y sistema de salud, libre de costos.

• El derecho a una vivienda y servicios públicos.

• El derecho a una jubilación segura.

• El derecho a un medio ambiente saludable y el acceso a la cultura.

Los derechos de la clase trabajadora deben ser contrapuestos a los derechos de las corporaciones, los cuales son incondicionalmente defendidos por el sistema bipartidista: el "derecho" de las corporaciones para destruir empleos y recortar salarios; el derecho de los bancos de desalojar a la gente de sus hogares; el "derecho" del sistema político para destruir programas sociales de los cuales millones de personas dependen.

¡Por la expropiación de los bancos y las grandes corporaciones!

El propio nombre el movimiento Ocupar Wall Street expresa un entendimiento básico de que todas las necesidades de la clase trabajadora están en conflicto con el control dictatorial que los bancos y las instituciones financieras tienen sobre la vida económica y política. Estas corporaciones controlan vastos recursos, el producto del trabajo colectivo de miles de millones de personas por el mundo entero.

Para romper con el collar de fuerza que la élite corporativa y financiera tiene sobre la sociedad y la política, los bancos y las principales corporaciones deben ser puestos bajo dominio público y democráticamente administrados por la clase trabajadora. Esto hará disponible los recursos económicos necesarios para poner en marcha un programa multibillonario de trabajos públicos, asegurar el pleno empleo, eliminar la pobreza y satisfacer las necesidades sociales en los EE.UU. e internacionalmente.

¡Por la igualdad social! ¡Que los capitalistas paguen por su crisis!

Los apologistas del capitalismo aseguran que la desigualdad no está relacionada a la crisis económica, como si la salida de billones de dólares de la máquina productiva no tuviese un impacto económico. El insaciable deseo de la aristocracia financiera por más y más dinero ha provocado una juerga especulativa tras otra y ha dejado en bancarrota al país. Los mismos gerentes generales y presidentes de empresas que dicen que no tienen dinero para pagar salarios decentes y que demandan recortes de empleos tienen la osadía de pagarse a sí mismos y a sus altos ejecutivos millones o incluso decenas de millones de dólares cada año.

La gente trabajadora debe rechazar con desprecio la pretensión de que "no hay dinero" para satisfacer las necesidades sociales. Se deben tomar medidas inmediatas para establecer la igualdad social, incluyendo reintroducir una escala de impuesto al; ingresos, llegando a un 90 por ciento de impuestos a todos los ingresos mayores de $500,000—la tasa de impuestos que existía en 1950—junto con un impuesto a las riquezas de los multimillonarios.

¡Unir a la clase trabajadora en la lucha por el socialismo!

El capitalismo ha fracasado para la clase trabajadora de los Estados Unidos y el mundo entero. El momento ha llegado para que la clase trabajadora luche por una solución diferente a cómo organizar la económica de la sociedad. La única alternativa viable al capitalismo es el socialismo: la reorganización de la vida económica bajo el control democrático de la clase trabajadora para servir las necesidades sociales, no las ganancias privadas de un puñado pequeñísimo de la población.

La lucha por la igualdad es la lucha por el socialismo. La transformación socialista de la vida económica no se puede lograr sin una lucha. Toda la historia demuestra que los ricos nunca han abandonado su poder y sus privilegios voluntariamente.

La gran fuerza para el cambio social, para la revolución, es la clase trabajadora, la cual abarca la aplastante mayoría de la población. La vasta mayoría del pueblo—independientemente de si trabajan en fábricas, construcción, oficinas, centros médicos, centros comerciales, escuelas, complejos universitarios o laboratorios científicos; conduzcan camiones, buses o trenes o piloteen aviones comerciales—viven de pago en pago.

La ocupación de Wall Street debe ser expandida a la ocupación de las fábricas. Cada lugar de trabajo debe convertirse en el centro por la resistencia masiva a los ataques de los derechos del pueblo trabajador.

Para organizar y unificar estas luchas y dirigirlas contra el sistema capitalista, se debe construir un nuevo partido. La política estadounidense está dominada por dos partidos capitalistas que trabajan para silenciar y reprimir cualquier expresión genuina de los intereses de la vasta mayoría del pueblo.

El Partido Socialista de la Igualdad está encabezando la lucha por la independiente movilización industrial y política de la clase trabajadora en una lucha contra el sistema bipartidista capitalista. Llamamos a todos los trabajadores y jóvenes que se encuentren buscando una manera de luchar contra Wall Street a que estudien nuestro programa, se unan al PSI y tomen la lucha por el socialismo.

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