WSWS
: Español
Estados Unidos despliega fuerzas especiales en África
Central
Por Eddie Haywood y Alex Lantier
20 Octubre 2011
Utilice
esta versión para imprimir | Email
el autor
El presidente estadounidense Barack Obama ha desplegado en
África Central a unos cien soldados de las fuerzas especiales
como parte de una ofensiva que tiene por objetivo los dirigentes
del Ejército de Resistencia del Señor (Lord's Resistance
Army, LRA). El LRA es un grupo rebelde que durante más
de dos décadas ha llevado a cabo una feroz batalla contra
gobierno de Uganda.
En una carta dirigida al Congreso estadounidense Obama anunciaba
la llegada a Uganda a partir del pasado miércoles de un
pequeño equipo de asesores "equipados para el combate".
La carta de Obama al Congreso afirma que el objetivo del despliegue
de soldados estadounidenses es "ayudar a las fuerzas africanas
a eliminar del campo de batalla a [el dirigente del LRA] Joseph
Kony y a los demás dirigentes".
Obama añadía que"el LRA sigue cometiendo
atrocidades por toda la República Centroafricana, la República
Democrática de Congo y Sudán del Sur que tienen
un impacto desproporcionado en la seguridad de la zona. [...]
Así, hasta el momento los esfuerzos regionales militares
no han logrado eliminar del campo de batalla al dirigente del
LRA Joseph Kony o a sus altos mandos".
Los soldados estadounidenses permanecerán en la región
el mes que viene, desplegados también en los países
vecinos, incluyendo Sudán del Sur, la república
Centroafricana y Congo. El Pentágono confirmó que
la mayoría de los cien soldados desplegados son soldados
de las Fuerzas Especiales.
Una vez más se pone en evidencia la sumisión
ciega del presidente de Uganda Yoweri Museveni al imperialismo
estadounidense ya que apoya el despliegue estadounidense y coopera
con él. El portavoz del ejército de Uganda Felix
Kulaigye declaró a Reuters: "Nosotros no pedimos esta
ayuda, pero ahora que viene le damos la bienvenida. Kony es una
amenaza para la seguridad de la región y cuando antes acabemos
con él, mejor".
Tanto Obama como Museveni trataron de restar importancia al
significado del despliegue. Obama afirmó que estaba "limitado"
a unos pocos meses. Reuters comentó: "Parece que el
objetivo de los términos limitados del compromiso es asegurar
a los [ciudadanos] estadounidenses cansados de la guerra que Obama
no tienen planes de involucrar directamente a las fuerzas estadounidenses
en otro conflicto cuando éstas ya están implicadas
en las guerras de Afganistán e Iraq, y están desempeñando
un papel de apoyo en la campaña aérea dirigida por
la OTAN en Libia".
Cínicamente, Museveni puso objeciones a denominar a
los soldados estadounidenses desplegados en Uganda "tropas"
en un intento de desactivar la oposición a un despliegue
estadounidense en Uganda. Afirmó: "Mejor llamarlo
personal estadounidense, no tropas. Cuando se les llama tropas
se está diciendo que vienen a luchar en nuestro nombre.
Nunca tendremos tropas que vengan a luchar por nosotros. No puedo
aceptar que vengan tropas extranjeras a luchar por mí.
Tenemos capacidad para luchar nuestras propias guerras".
Estos comentarios no hacen sino poner de relieve el hecho de
que hay una oposición popular generalizada en África
y en Estados Unidos a que se extienda la violencia militar estadounidense
en África, algo que se está planeando ahora.
Estados Unidos ya está operando en la importante base
militar de Camp Lemonier en Djibuti, que coordina los aviones
de combate y de vigilancia estadounidenses que vuelan sobre Yemen
y Somalia, y más ampliamente las operaciones militares
estadounidenses en África Oriental y Central. Esto forma
parte de unas series recientes de agresiones estadounidenses (o
respaldadas por occidente) en África, incluyendo la guerra
en Libia dirigida por Estados Unidos y el derrocamiento, dirigido
por Francia, del presidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo
el pasado mes de abril.
Esta operación también continúa con la
política del gobierno estadounidense de asesinatos extrajudiciales
de personas a las que Washington considera terroristas, fuera
de la jurisdicción de cualquier tribunal o ley. Forma parte
del actual repudio de las formas democráticas de gobierno
por parte de la burguesía estadounidense durante la "guerra
contra el terrorismo".
Estados Unidos lleva años amenazando al LRA, desde que
lo calificó de organización terrorista en 2001.
Desde 2008 el gobierno estadounidense define al LRA como un grupo
"terrorista global especialmente designado". En mayo
de 2010 el gobierno Obama firmó la "Ley para el desarme
del LRA y de recuperación de Uganda del norte". Como
señalaba The Economist, esta ley convierte en política
interna estadounidense el "matar o capturar a Joseph Kony
y aplastar su rebelión de una vez por todas". La ley
fue aprobada unánimemente por el Congreso estadounidense,
lo que pone de relieve el apoyo de los dos partidos de la clase
dirigente estadounidense a esta política.
El LRA es una milicia religiosa sectaria dirigida por Joseph
Kony, que afirma ser el "portavoz" de Dios. Inspirado
por una combinación de misticismo y retórica cristiana,
se le ha acusado de llevar a cabo gran cantidad de atrocidades
a lo largo de los últimos veinticinco años, incluyendo
el secuestro de niños para que luchen en la milicia, el
hecho de tener esclavas sexuales, la violación de mujeres
y la muerte de miles de personas.
La intervención de Washington no está motivada
por la preocupación por estas atrocidades, muchas de las
cuales las cometen las propias fuerzas estadounidenses en países
que están ocupados por Estados Unidos o las fuerzas a las
que respalda este país por toda África. Su objetivo
fundamental es asentar los intereses imperialistas estadounidenses
en África y contrarrestar la influencia cada vez mayor
de otras potencias importantes en la región, particularmente
China.
A Washington le preocupan especialmente los crecientes conflictos
en el vecino Sudán tras las partición del país.
Sudán del Sur, que declaró su independencia de Jartum
el 9 de julio tras un referéndum, tiene unas vastas reservas
de petróleo y goza del respaldo estadounidense. Sudán
es uno de los principales suministradores internacionales de petróleo
(Véase: Partition of Sudan prepares way for further conflicts).
La semana pasada el ministro del Interior de Sudán del
Sur Alison Manani Magaya afirmó que Sudán del Norte
está proporcionando al LRA apoyo y campos de adiestramiento
para preparar ataques fronterizos contra Sudán del Sur
desde Uganda. "Tienen un campo de adiestramiento en la frontera
entre Western Bahr el Ghazal y Darfur, donde han sido adiestrados
y aprovisionados", declaró Magaya. Añadió
que se "reforzarán" 27 puntos de entrada a lo
largo de la frontera entre Uganda y Sudán del Sur para
hacer frente a la amenaza del LRA.
Los comentarios de Magaya se hacían eco de las observaciones
hechas por Hilde Johnson (representante especial del Secretario
General de la ONU y el más alto funcionario de la ONU en
Sudán del Sur), quien afirmó que el LRA se está
desplazando hacia la frontera entre Darfur (Sudán del Norte)
y Western Bahr en Ghazal (ahora en Sudán del Sur).
La intervención estadounidense también está
dictada por la creciente preocupación acerca de las lealtades
del gobierno de Uganda. Según un cable estadounidense filtrado
por WikiLeaks, Washington sigue de cerca la creciente influencia
económica de China en Uganda. Un cable, fechado el 17 de
febrero de 2010, ilustra esta preocupación: "Se siguen
acelerando en todos los frentes las relaciones económicas
de China con Uganda, lo que convierte a China en uno de los principales
inversores extranjeros en el país [...]. Un mayor asesoramiento
e inversiones chinas en Uganda ha generado un cierto resentimiento
debido a la percepción local de que las inversiones chinas
favorecen sus propios negocios".
Uganda también tienen unas cada vez mayores relaciones
económicas con Irán. Irán y Uganda han continuado
estrechando sus relaciones con el acuerdo por parte de Irán
de financiar el sector petrolífero de Uganda. En una reunión
celebrada en Teherán en mayo de 2009 el presidente Museveni
y el presidente iraní Ahmadinejad se reunieron con altos
cargos comerciales iraníes para negociar un acuerdo de
incrementar la cooperación económica bilateral.
El acuerdo incluía provisiones para la construcción
de una refinería de petróleo en Uganda y medidas
que permiten que altos cargos ugandeses del petróleo formarse
en la Universidad Tecnológica del Petróleo de Teherán.
Traducido
del inglés para Rebelión por Beatriz Morales
Bastos
Regresar a la parte superior de la página
Copyright 1998-2012
World Socialist Web Site
All rights reserved |