WSWS
: Español
Medio millón de universitarios colombianos en huelga
contra reforma de ley de educación
Muere un estudiante en Cali
Por Luis Arce
1 Noviembre 2011
Utilice
esta versión para imprimir | Email
el autor
Decenas de miles de estudiantes salieron a las calles en las
principales ciudades de Colombia el miércoles pasado demando
que el gobierno renuncie a la propuesta de reformar la ley de
educación, conocida como Ley 30, que fuera aprobada en
1992. Los manifestantes reclaman que la tal llamada reforma beneficiaría
a los más ricos a costa de la mayoría de la juventud
colombiana.
La marchas mas grandes se dieron en Bogotá, Cali y Medellín.
Los eventos forman parte de una huelga indefinida de medio millón
de estudiantes de universidades públicas. Fue la tercera
ronda de marchas de cientos de miles de estudiantes, trabajadores,
profesores y padres de familia contra el gobierno títere
de Washington del presidente Juan Manuel Santos.
La reforma de la Ley Universitaria está íntimamente
ligada al recientemente firmado Tratado de Libre Comercio (TLC)
entre EE.UU. y Colombia. El fin de ambas iniciativas es abrir
Colombia al capital foráneo y ampliar la influencia económico-militar
de Washington que ha invertido $7 mil millones en ayuda militar
desde el 2000, haciéndolo en esta materia el país
más beneficiado fuera del Medio Oriente.
La ayuda militar se justifica bajo el nombre de la "guerra
contra las drogas" y la lucha contra las guerrillas. Pero,
como las manifestaciones han dejado en claro, su objetivo es fortalecer
a un gobierno represivo que defiende un sistema capitalista dominado
por una profunda desigualdad social.
Si bien las protestas del miércoles fueron mayoritariamente
pacificas, en las marchas del 12 de octubre ocurrieron fuertes
enfrentamiento con la policía, la cual arremetió
contra los manifestantes lanzándoles bombas lacrimógenas.
El resultado fue docenas de jóvenes y cinco policías
heridos. Veintidós estudiantes fueron detenidos.
En Cali murió un estudiante de medicina, Gian Farid
Shang Lugo cuando su cuerpo fue envuelto en llamas tras la explosión
de una "papa bomba" (un artefacto artesanal que consiste
en meter pólvora dentro de un tubérculo).
La Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) dijo
que "un artefacto que desconocidos arrojan desde el puente,
el cual explota a la medida de la cintura de nuestro compañero,
hermano y amigo,... destrozándole la pierna derecha y la
parte baja del abdomen, causándole la muerte inmediata
e hiriendo a 10 compañeros mas en brazos y rostros producto
de las esquirlas arrojadas por el artefacto."
Haciendo referencia a un video publicado por la media colombiana,
la FEU declara:
"Se ve en el video que el canal Noti5 graba el discurso
y testimonios de los estudiantes, pero igualmente ese canal mintió
editando la entrevista e irrespetando la memoria del estudiante
asesinado. Este comentario en You Tube señala la amplitud
de la manipulación mediática. Los estudiantes denuncian
la posición de Noti5 cuando dice: Estudiante Muerto
por Manipulación de Papas Bomba'."
La FEU acusa a la media de "no decir la verdad... y no
sacar a la luz pública la entrevista realizada por nuestro
representante estudiantil." Según ellos, se trató
de un asesinato a manos de infiltrados entre los manifestantes.
Es de conocimiento público en Colombia que el Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS) la agencia de policía
secreta ha cometido otros crimines y en ocasiones culpando
a los guerrilleros por sus acciones.
La huelga nacional indefinida fue llamada por La Mesa Amplia
Nacional Estudiantil (MANE) hace más de dos semanas y continúa
hasta el día de hoy con la participación de las
45 universidades públicas colombianas. Siete de ellas iniciaron
el paro hace más de un mes.
Según un vocero estudiantil, la ley amenaza con "desmejorar
la calidad de la educación de las universidades públicas,
reducir el presupuesto y aumentar los costos de matrículas".
Además, si bien el gobierno hoy reclama que el proyecto
de ley ha abandonado la propuesta de privatizaciones y educación
para el lucro, esto puede ser sólo una artimaña
para engañar a los jóvenes a que abandonen la huelga
indefinida.
A pesar de abiertamente tomar lado con el gobierno, la lectura
de la prensa escrita colombiana permite apreciar la extensión
de la movilización y la violencia policial.
* En Bogotá, miembros del Escuadrón Móvil
AntidisturbiosESMADde la Policía Nacional,
arremetieron contra un grupo de estudiantes de la Universidad
del Rosario.
* En Antioquia, los estudiantes se mantienen firmes en su posición
que se iniciara hace más de un mes, cuando el 14 de septiembre
la Asamblea General de Estudiantes promulgó el paro.
???????En Cartagena se organizó una Marcha de Antorchas.
Los jóvenes cartagineses opinan que "el proyecto está
encaminado a privatizar la educación pública, pues
todavía sigue deficiente el tema de la financiación
de las mismas".
* En Barranquilla, la marcha del miércoles 12 incluyó
a miles de jóvenes de la Universidad del Atlántico.
Los jóvenes de esa ciudad declararon que "los hijos
de los pobres no tendrán acceso a la universidad pública"
porque el incremento del costo de las matriculas sería
igual al que manejan las privadas hoy en día.
* En Cúcuta y Cali se han producido una serie de enfrentamiento
con la policía desde inicios de septiembre. Las movilizaciones
cuentan con la participación del magisterio y estudiantes
de la Universidad del Valle. Más de 15 mil estudiantes,
campesinos, docentes, familias, usuarios de los servicios públicos,
entre otros, salieron a manifestar en el Valle del Cauca.
* En Sucre los estudiantes permanecen en los recintos de la
Universidad de Sucre donde instalaron carpas e improvisaron una
cocina. Además, están realizando variadas actividades,
entre ellas, una marcha nocturna y acostarse en las vías
principales de la ciudad, interrumpiendo en efecto el tránsito
vehicular.
Las protestas estudiantiles colombianas cuentan con el respaldo
de gran parte de la población del país; entre ellos,
familiares, la Federación Colombiana de Educadores (FECODE),
la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) y los estudiantes
de las universidades privadas, organizados en la FEU- UNIVERSIDADES
PRIVADAS.
Defiendo el derecho al "acceso al conocimiento y la ciencia,
por el aprender, por el discutir, por el proponer y construir
desde la academia una sociedad diferente," los estudiantes
de universidades privadas señalan que "el ánimo
de lucro permanece implícitamente en varios de los artículos
de la Nueva Ley; que ésta en ningún lado ofrece
garantías para el acceso a nuestras universidades, más
allá del endeudamiento prolongado; que nos quieren y pueden
subir las matrículas por encima del IPC sin dudarlo y que
las posibilidades de que exista verdadera democracia, autonomía
y bienestar serán aún más lejanas en estas
universidades."
En contraste a las universales manifestaciones de apoyo está
la testaruda e intransigente posición del gobierno; que,
aprendiendo de lo sucedido en Chile, sus llamados al dialogo sólo
sirven para ganar tiempo y preparar un ataque legal y violento
contra los jóvenes.
Citando a la ministro de educación, María Fernanda
Campo, el diario El Universal de Bogotá escribió,
"Tras el frustrado intento de diálogo entre el Gobierno
Nacional y los estudiantes que rechazan la reforma, la jefe de
cartera aseguró que se mantiene firme en su determinación
de no retirar el proyecto, por considerar que el país no
puede renunciar a los beneficios que éste traería."
Uno de los temas más sonados por el gobierno es que
las manifestaciones estudiantiles han sido infiltradas por las
guerrillas de la FARC (Fuerza Armada Revolucionaria Colombiana).
La noche anterior a las manifestaciones masivas del 12 de octubre,
el presidente Santos declaró: "Sabemos muy bien que
la estrategia de la FARC será la de estimular e infiltrar
la protesta social con el fin de instigar la violencia y fomentar
el caos. Pedimos a las comunidades que nos ayuden, porque esto
va en contra del interés de todos."
Esta amenaza, que ha recibido el respaldo de otros altos funcionarios
públicos y las fuerzas de seguridad, tiene como objetivo
criminalizar las protestas estudiantiles y preparar un ataque
militar contra ellos. Por muchos años Colombia vive bajo
un implícito estado de ley marcial donde la "lucha
contra las drogas" y la contrainsurgencia ha dejado como
saldo la masacre de campesinos y trabajadores. Es evidente que
los estudiantes están determinados a desafiar la amenaza
del gobierno.
El gobierno reclama haber cumplido con el requisito de consultoría
a los estudiantes, afirmando que miles de jóvenes fueron
previamente consultados. Pero, según la FEU, informa El
Universal, "de los 70 mil estudiantes que participaron en
el plebiscito sobre el borrador de Reforma a la Educación,
el 97,9 por ciento dijo que en ningún momento participó
de la construcción de la iniciativa y el 94,74 por ciento
afirmó no estar de acuerdo con la iniciativa." Cabe
notar que más de 15 mil estudiantes de universidades privadas
se pronunciaron por el "no" a la reforma.
Los organizadores han manifestado que la huelga de medio millón
de jóvenes en las universidades públicas continuará
hasta que el gobierno cumpla con tres puntos: "Retirar de
inmediato el proyecto de ley, brindar garantías para la
construcción de una propuesta alternativa con todos los
estamentos universitarios y garantías para el ejercicio
de libertades democráticas, que implica la desmilitarización
de los campus universitarios", según declaración
de Sergio Fernández, vocero de la Organización Colombiana
de Estudiante (OCE).
Sin duda, detrás de la reforma de la Ley de Educación
30 de 1992 está la necesidad del capital colombiano e internacional
de acomodarse a la nueva situación de grave crisis que
enfrenta el capitalismo mundial. El blanco principal del coordinado
ataque de los bancos, y los gobiernos que tienen en el bolsillo,
es la destrucción del nivel de vida y los derechos democráticos
de la nueva generación en todo el mundo.
La juventud de Colombia y el mundo está manifestando
su ira contra la desigualdad social resultante de la crisis mundial
del capitalismodesde los indignados en España y otros
países europeos, el movimiento Ocupar Wall Street en EE.UU.,
que ahora ha tomado una dimensión internacional, hasta
la movilización de más de cinco meses de duración
de secundarios y universitarios en Chile y ahora los universitarios
colombianos, se trata de una misma lucha.
El TLC firmado el 21 de octubre entre los presidentes Obama
y Santos sólo intensificará la desigualdad, abriendo
los mercados colombianos a los productos norteamericanos sin pago
de aranceles.
Después que el Tratado fuera rechazado por el Congreso
de los EE.UU. por varios años, hoy Obama lo aprueba porque
ve en Colombia un aliado fundamental en su plan de recuperar la
región, cada día más bajo la influencia de
China, Brasil y la Unión Europea, abriendo Colombia a compañías
norteamericanas.
Como en todas partes del mundo, el avance de los intereses
de los bancos y corporaciones norteamericanas va acompañado
con un incremento en la violencia militar. En Colombia esto se
hace bajo el Plan Colombia, que es el masivo programa de ayuda
militar estadounidense a las fuerzas de seguridad de ese país.
Colombia ostenta el gasto militar más alto en la región,
casi 4 por ciento del PBI, dos veces superior al de Brasil y casi
tres veces el de Venezuela. Actualmente, el ejército de
Colombia cuenta con 230 mil integrantes, la misma cantidad que
el de Brasil, que tiene una superficie siete veces mayor y cuatro
veces más población.
La industria más golpeada por el TCL sería la
agrícola, uno de los sectores económicos más
importantes del país. Ya bajo el anterior presidente Álvaro
Uribe los campesinos fueron despojados de 6 millones de hectáreas
y hubo 3 millones de desplazados.
Colombia es una de las sociedades más polarizadas en
Sudamérica. En el país hay 22 millones de personas
que viven debajo de la tasa de pobreza, constituyendo un 47 por
ciento de la población. Más de 12 millones viven
con menos de $2 diarios. Desde el 2005, 2,5 millones de colombianos
han caído por debajo de la tasa de pobreza, y unos 3,2
millones pobres ahora son clasificados como en "extrema pobreza".
Tal como el resto de países "emergentes" de
América Latina, la economía "informal"
juega un papel importante en la súper explotación
del trabajador colombiano. Se estima que incluye a 60 por ciento
de la fuerza laboral. En términos globales, medido por
el índice de desigualdad social, sólo hay ocho países
en el mundo con una desigualdad social mayor a la colombiana.
El TLC incrementará la explotación del trabajador
colombiano, donde con las reformas laborales ya implementadas,
los empresarios no pagan ni siquiera las horas extras. La salud
y la educación sufren recortes para engrosar el presupuesto
de guerra y la privatización quiere avanzar sobre las universidades,
pese a la amplia movilización estudiantil.
Regresar a la parte superior de la página
Copyright 1998-2012
World Socialist Web Site
All rights reserved |