EN INGLES
Visite el sitio inglés
actualizado a diario
pulsando:
www.wsws.org

Análisis Actuales
Sobre el WSWS
Sobre el CICI

 

WSWS : Español

¿Por qué Olivier Besancenot del NPA no postulará a las elecciones presidenciales francesas del 2012?

Por Alex Lantier
25 Mayo 2011

Utilice esta versión para imprimir | Email el autor

El 5 de mayo, Olivier Besancenot, el principal representante del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), anunció que no participaría en la campaña presidencial de 2012.

En los principales partidos y publicaciones políticas de la burguesía francesa se especula mucho sobre las consecuencias que este hecho tendrá para sus propios intereses electorales en el futuro inmediato. La amplia cobertura que los medios le brindaron a Besancenot, desde que comenzó su campaña presidencial el 2002 a los 27 años, le ha convertido en la figura más reconocida del NPA. Con el retiro de Besancenot, los partidos que compiten abrigan la esperanza de llevarse el 4 por ciento de los votos que Besancenot recibió en las elecciones del 2002 y 2007.

En un período de dominio capitalista más estable, esto podría beneficiar a otros candidatos "de izquierda" de la burguesía, como el Frente de Izquierda dirigido por el Partido Comunista (PCF) y el Partido Socialista (PS) que representa a las grandes corporaciones y con el cual el NPA mantiene estrechos lazos políticos. Ante el nuevo acontecimiento el portavoz del PS, Benoît Hamon, dijo: "En el lado positivo, esto limitará la división del voto por la izquierda.” Hasta hace poco el PS consideraba candidatear al ex Director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, quien acaba de renunciar a su cargo después que la justicia norteamericana lo acusara de supuestamente haber violado a una camarera del hotel Sofitel en la ciudad de Nueva York. Otros especulan que el candidato del Frente Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, podría beneficiarse.

Estos no son, sin embargo, momentos estables para la economía capitalista. Existe una creciente ira entre las masas cuando ven que sindicatos y partidos burgueses de "izquierda" negocian con los gobiernos o directamente intervienen haciéndose responsables de implementar los recortes sociales exigidos por los gobiernos de toda Europa y América del Norte. Frente al estallido de luchas revolucionarias de la clase obrera en el Norte de África, la burguesía francesa ha respondido profundizando su campaña racista en contra del uso de la burka y los derechos de los inmigrantes; esto bajo el pretexto de la defensa de "laicidad", que el NPA, el PCF y el PS han apoyado. En marzo, Francia, con los EE.UU. y Reino Unido, lanzó una guerra de agresión contra Libia que fue aplaudido por el NPA.

Los eventos están destrozando las ilusiones en que Besancenot basó su figura mediática como un cartero a tiempo parcial amistoso pero "militante". En cambio, hay un creciente sentimiento de que el NPA está lejos de y es ajeno a las preocupaciones de los trabajadores.

Este desencanto se refleja incluso en la carta Besancenot escribió para justificar su renuncia.

Besancenot dijo que para que el NPA lo vuelva a nominar equivaldría a "ceder ante lo perniciosos" instintos ‘conservadores' que debemos dejárselos a otros. ... También sería, en mi opinión, una contradicción insostenible: estaríamos denunciando un sistema en el que la política se ha convertido en una mercancía, por un lado, y por el otro inconscientemente empieza a integrar a nosotros mismos en el paisaje político tradicional, osificando nuestro partido y nuestras ideas con los spots televisivos de un ‘candidato eterno'. En última instancia, significa convertirse en una caricatura de nosotros mismos, o incluso una coartada para el sistema existente".

Viniendo de Besancenot, éste es un retrato bastante devastador del papel que ha jugado en una década de vida pública. Su capacidad de identificar la integración de la NPA con la clase política pone de relieve, además, que esta integración no es subconsciente. El NPA funciona conscientemente como una coartada para el sistema, una cobertura de “pseudo-izquierda" para bloquear la perspectiva trotskista y el ascenso de la oposición de la clase trabajadora contra la clase política.

El rápido viraje a la derecha por la clase dominante ha puesto de relieve la quiebra de la "izquierda" burguesa y de partidos como el NPA. Marine Le Pen del neofascista Frente Nacional (FN) está subiendo en las encuestas de opinión, ya que la oposición del creciente movimiento obrero no se traslada en un mayor apoyo a los desacreditados llamados partidos de "izquierda". En la medida en que los cansados llamados Besancenot por protestas "militantes"sin perspectiva revolucionaria dominan lo que se considera como la "izquierda", la demagogia de extrema derecha de Le Pen se presenta como la opción de más oposición [ara a las capas más confusas y atrasadas de la población.

Le Pen tiene un atractivo importante dentro de las capas sociales en las que el NPA recluta sus fuerzas; uno de sus nuevos seguidores más prominentes, el dirigente sindical Fabien Engelmann, es un ex miembro de la NPA. En estas condiciones, varios periodistas esperan que la retirada de Besancenot termine beneficiando a Le Pen.

Sobre este punto, la revista Marianne, comentó: "¿A dónde irá el electorado de [Besancenot]? ¿Al [Frente de Izquierda candidato] Jean-Luc Mélenchon? Es un rival fraterno del NPA. ¿A los Verdes y Nicolas Hulot [líder del Partido Verde]? Daniel Cohn-Bendit no está seguro de que su movimiento necesite un candidato. Dominique Strauss-Kahn? ¡Un abismo separa al cartero del director pro negocios del FMI! ¿Nicolás Sarkozy? Sus amigos en el Fouquet's [un restaurante de lujo donde Sarkozy celebró su victoria electoral con una gran cena] no son realmente anti-capitalistas. ¿Por qué no Marine Le Pen Su discurso es de ruptura con las élites existentes, un deseo de deconstruir Europa, posicionándose con los perdedores en el sistema. Vamos a esperar y ver lo que dicen las encuestas".

Al margen de los resultados que las encuestadoras presenten al público, la evolución política de Besancenot es un testimonio del viraje derechista de la política francesa y europea. Mientras que su carta presenta esto como el resultado de años de rutina política en la que ha perdurado como una figura de televisión, Besancenot fue, desde el inicio de su carrera política en la Liga Comunista Revolucionaria (LCR)—la predecesora del NPA—un engranaje en la máquina de un estado reaccionario.

La candidatura de Besancenot el 2002, que lo catapultó a la prominencia pública en los medios de comunicación burgueses, fue organizada deliberadamente por el PS del primer ministro Lionel Jospin como una válvula de seguridad para la oposición de la clase trabajadora su gobierno de “izquierda pluralista”. Las privatizaciones y ataques a las condiciones de trabajo, junto a la aprobación de la ley de semana laboral de 35 horas, dio lugar a una serie de huelgas y protestas. En 2002, Jospin fue derrotado ignominiosamente, eliminado en un sorprendente tercer lugar detrás del presidente titular Jacques Chirac y el candidato del FN, Jean-Marie Le Pen.

Como reveló en 2008 el periodista Eric Hacquemand en su biografía de Besancenot, recientemente puesta a la venta en la librería NPA, y que Besancenot no se opuso a su contenido, su candidatura del 2002 fue el resultado de las negociaciones secretas entre la LCR y los funcionarios de PS en los niveles más alto del Estado.

En abril de 2001, el líder de la LCR (ahora NPA) Alain Krivine se reunió con Jean-Christophe Cambadelis del PS, en la casa de verano de Cambadelis. El objetivo de Cambadelis en la entrevista era organizar algún tipo de candidatura a la izquierda del PS para servir como una salida inofensiva para la oposición al gobierno PS. Le dijo a Krivine, "Las demandas radicales de los movimientos sociales recientes no han encontrado una salida política".

Cambadelis propuso inicialmente a Christophe Aguiton, un dirigente sindical ex-LCR, pero al final dejó que Krivine lo convenciera de que Besancenot era el mejor hombre para el trabajo.

Com en Francia los candidatos presidenciales necesitan el apoyo de por lo menos 500 funcionarios locales, la LCR tuvo que acercarse de nuevo el PS para obtener las firmas necesarias. François Sabado de la LCR contactó a Cambadelis en la primavera de 2002, prometiendo que la LCR endosaría al PS en la segunda vuelta de las elecciones si el PS ponía a la LCR en la boleta electoral.

Según Cambadelis, Sabado "dijo lo siguiente: ‘Necesitamos 70 u 80 firmas que respalden a nuestro candidato.' Le pregunté por qué debemos ayudar a un candidato de ‘extrema izquierda' en esta campaña. Él respondió: 'Besancenot no va a decir que Jospin y [el titular conservador] Jacques Chirac son lo mismo en la segunda ronda."

Cambadelis notificó a Jospin y al secretario del PS François Hollande. Tras recibir el visto bueno, a los pocos días se reunió de nuevo con Sabado, quien le dijo: "Te prometo, Olivier hará una declaración donde va a ser muy claro, sin llamar directamente a una votación por el PS. Pero va a ser clara, fácilmente comprensible... Fundamentalmente no vemos Jospin y Chirac como lo mismo".

En última instancia, sin embargo, tanto el PS y como la LCR subestimaron la profundidad de la oposición popular a Jospin. Su eliminación en la primera ronda produjo una importante crisis política, con protestas masivas contra elecciones en las que la población sólo podía elegir entre el conservador Jacques Chirac y el neo-fascista Le Pen. En estas condiciones, la LCR aplicó el mismo método deshonesto que Sabado había previsto utilizar para pedir un voto a favor de Jospin y en contra de Chirac, excepto que ahora pidió un voto por Chirac contra Le Pen.

El Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) escribió una carta abierta a la LCR y a otros partidos franceses de "extrema izquierda", Lucha Obrera (LO) y el Partido de los Trabajadores (PT), llamando a un boicot de las elecciones y la preparación de una campaña de oposición a los cortes que Chirac, una vez en el cargo, llevaría contra la clase obrera.

Sin embargo, la LCR hizo caso omiso de esta carta. Según Hacquemand, en la noche de las elecciones los líderes principales de LCR, incluyendo a Christian Piquet, estaban discutiendo su respuesta pública con la sede del PS en la calle Solferino, en París. Eligieron apoyar a Chirac, y asumir la responsabilidad política de las guerras y los recortes en las pensiones, servicios sociales, y las condiciones de trabajo que Chirac supervisó entre 2002 y 2007.

De hecho, estas discusiones se ocultan cuidadosamente del público. Los charlatanes reaccionarios en el LCR continuaron en público con su postura de "extrema izquierda" e incluso, a veces, como impostura revolucionarios—por lo que fueron ampliamente recompensados, aunque la situación se hizo cada vez más absurda.

A cambio de que la LCR aprobara a Chirac, obtuvieron acceso continuo a los principales medios de comunicación y la televisión. Estos incluían desde programas de debates hasta entrevistas a celebridades—donde en uno de los momentos más memorables de la carrera política de Besancenot—fue coronado como el "yerno ideal” en 2003 en el programa de France3 de Daniela Lumbroso, "Todo empieza en algún lugar."

De esta manera el fenómeno de Besancenot fue, desde el principio, dependiente del apoyo del PS y los medios de comunicación burgueses. La dirección de la LCR conscientemente aceptó esta situación que, por supuesto, significaba que eran incapaces de ninguna oposición seria a las políticas de la burguesía francesa, por no hablar de política revolucionaria.

Al igual que sus relaciones con el PS, este estado era escondido del público. Sin embargo, como el biógrafo Besancenot, Julien Beauhaire, señaló, basado en entrevistas con miembros del LCR, que estos eran conscientes de tener que fabricar una imagen de Besancenot como un "revolucionario" que estaba en desacuerdo con su existencia mediática. Él escribe: "Dentro del partido, nadie lo ocultaba, los medios de comunicación eran vistos como una cuestión muy delicada: se debe promover Olivier Besancenot, sin destruir su credibilidad como un revolucionario."

El problema aparentemente surgió porque Besancenot mismo se sentía un poco incómodo con la idea de un "revolucionario" proclamado por los medios corporativos como el mejor hijo de Francia. Sin embargo, la dirección de la LCR y Krivine, en particular, lo presionó para que siguiera apareciendo en televisión.

Beauhaire continúa: "Para Alain Krivine, colaboración [con los medios de comunicación] es imprescindible, aunque al portavoz no le gusta. Negarse a participar en estos programas le condenaría a desaparecer. De acuerdo con los partidos de extrema izquierda, las clases populares son tan despolitizadas que ponerse en contacto con ellos tienen que jugar a ser estrellas en los programas de la celebridad."

Detrás de esta perspectiva desmoralizadora y condescendiente se encuentra no sólo una dramática subestimación de la crisis objetiva del capitalismo, que estalló pocos años más tarde en el 2008 con la crisis económica global, sino que también refleja la profunda hostilidad objetivo contra la clase obrera por parte de los académicos y la burocracia sindical—en la que la LCR basa gran parte de sus miembros—que estaban convencidos que no se podía hacer ningún llamado político y revolucionario al proletariado.

Esta perspectiva ha sido totalmente refutada por los acontecimientos. Este año, las masivas luchas obreras en Túnez y Egipto han derrocado a dictadores aferrados al poder por decenas de años, el presidente Zine El Abidine Ben Ali y el presidente Hosni Mubarak, y han sacudido el dominio burgués en todo el mundo árabe. Europa y los Estados Unidos han visto huelgas masivas contra los recortes sociales exigidos por la clase dominante después que los rescates masivos por parte de los gobiernos entregaron miles de millones de dólares a la aristocracia financiera.

La lucha de clases ha empujado a que el NPA colabore cada vez más estrechamente con la clase dominante. Durante la huelga petrolera de octubre de 2010, en medio de huelgas de protesta masivas y grandes protestas de escolares, el NPA pidió sólo protestas reservadas contra la policía rompehuelgas, respaldando la aquiescencia de los sindicatos a los recortes del presidente Nicolás Sarkozy. En el punto más alto de la huelga Besancenot desapareció de la vista pública.

Personalmente Besancenot parece estar moviéndose en la vida, ahora que su situación se ha vuelto mucho más cómoda. En 2003 se casó con Stéphanie Chevrier, una antigua editora principal de escritos políticos en la gran empresa editorial Flammarion y ahora el dueño de la editorial Don Quijote.

También ha llegado a viajar internacionalmente como una celebridad política, un papel en el que se ha ajustado a las necesidades políticas del imperialismo francés tanto como cuando estaba trabajando en Francia. En enero se fue a Túnez donde el NPA profundizó sus vínculos con los partidos pequeño-burgueses como el movimiento ex-estalinistas Ettajdid y el maoísta Partido Comunista de Trabajadores en Túnez (PCOT). Varios de estos partidos están ahora en el gobierno de Túnez, donde tratan de superar la oposición de la clase trabajadora a la formación de un nuevo régimen capitalista en Túnez.

La visita de Besancenot fue la primera en una serie de emisarios de la burguesía francesa "izquierdista"—incluyendo el presidente del PCF Laurent-Pierre y Eva Joly de los Verdes—que tuvo como objetivo restablecer las relaciones entre Francia y su antigua colonia, que fueron sacudidas por la caída de Ben Ali, un dictador respaldado por Francia.

En febrero Besancenot acompañó a la presidenta del PS Martine Aubry, Cambadelis, y varias figuras del PCF y del Partido Verde en el fórum social de Dakar, donde Aubry se reunió con el ex presidente brasileño Lula da Silva. En esos momentos, el imperialismo francés estaba tratando de poner los toques finales a un contrato con Brasil para la compra de aviones de combate Rafale de fabricación francesa, así como para defender su prestigio en África, sacudido por la caída de Ben Ali.

Como L'Express escribió, uno de los principales objetivos del PS en viajar a Dakar era "limpiar la imagen detestable de Francia en África." Besancenot prestó su nombre para esto, al igual que el NPA más tarde dio crédito a las "humanitarias" pretensiones de la defensa civiles usada por el gobierno francés para lanzar su guerra contra Libia.

Detrás de la evolución de Besancenot se encuentra la trayectoria de una capa social en su conjunto y el resultado de una clase media con una perspectiva política esencialmente desmoralizada. La carrera política de Besancenot fue, en última instancia, el producto de un período en el que los medios de comunicación, la clase política y la burocracia sindical podían manipular y reprimir la lucha de clases. Su decisión de no correr, no sólo da testimonio de la profunda crisis política de la burguesía, pero anuncia el surgimiento de las luchas revolucionarias de masas contra la dominación de los sindicatos y las burocracias estatales.

Regresar a la parte superior de la página



Copyright 1998-2012
World Socialist Web Site
All rights reserved