WSWS
: Español
Elecciones en Perú: Humala y Fujimori se enfrentarán
en segunda vuelta?
Por Luis Arce
15 Abril 2011
Utilice
esta versión para imprimir | Email
el autor
El candidato nacionalista de Gana Perú, el ex oficial
del ejército Ollanta Humala, ganó la primera vuelta
de las elecciones presidenciales en Perú. Con el 92.75
por ciento de los votos escrutados por la ONPE (Oficina Nacional
de Procesos Electorales), Humala lleva una cómoda ventaja
con el 31,7 por ciento. Le sigue Keiko Fujimori de Fuerza 2011
con 23,5 por ciento y luego Pedro Pablo Kuczynski de Alianza para
el Gran Cambio con 18,7 por ciento.
El ex presidente Alejandro Toledo, que encabezó las
encuestas durante todo el período de la campaña
presidencial sólo para ser superado por Humala dos semanas
antes del día de las elecciones, está en cuarto
lugar con un decepcionante 15,5 por ciento. Luis Castañeda,
ex alcalde de Lima, sólo obtuvo un 9,9 por ciento.
El partido Gana Perú de Humala ganó en 15 departamentos,
sobre todo en el sur y centro del país. Fuerza 2011 de
Keiko Fujimori ganó en cinco regiones del norte, así
como un departamento al sur de Lima. Kuczynski, universalmente
conocido como "PPK" en el Perú, ganó Lima
y el puerto del Callao, venciendo con un gran margen en los distritos
afluentes y de clase media alta, pero perdiendo ante Humala, Fujimori
y Toledo en los distritos de clase media baja y barrios populares
de la clase obrera y los pobres. Toledo ganó en Loreto,
la región más septentrional del país en la
cuenca del Amazonas.?
La bolsa peruana reaccionó negativamente ante la noticia
de la victoria de Humala. Al mediodía del lunes el mercado
sufría una caída. De acuerdo con la versión
virtual del Wall Street Journal , el Índice
General de la Bolsa de Lima cayó 3,05 por ciento, a 20.598,48,
mientras que el Índice Selectivo de blue chips fue
de 3,17 por ciento, a 28.264,33. El subíndice de la minería,
clave indicador de la economía peruana, estaba abajo 2,75
por ciento. "?
Al explicar la razón de la caída en los valores
de las acciones, Roberto Flores, analista de la corredora Inteligo,
dijo al Journal, "Los inversores habían incorporado
esta [la victoria de Humala] pero solo hasta niveles alrededor
de 28 por ciento, en lugar de eso [Humala] tiene cerca de 30 a
31 por ciento de apoyo."
El resultado de las elecciones fue el menos favorable por la
élite gobernante de Perú. Esta apoyó a PPK
y, en su defecto, hubiera preferido a Toledo o Castañeda
en lugar de Fujimori, para enfrentar a Humala en la segunda y
decisiva elección.
Una vez que Humala alcanzó el primer lugar en las encuestas
un par de semanas antes de las elecciones, la burguesía,
a través de su principal diario, El Comercio, intensificó
su campaña a favor de PPK, mientras se cubría apostando
también a Toledo. Esto significaba privar a Castañeda
de cualquier posibilidad real de hacer frente a Humala.?
Cuando las encuestas indicaron que Kuczynski tenía una
oportunidad de vencer a Humala, la burguesía decidió
respaldarlo y abandonar a Toledo. Esto quedó claro cuando
el candidato de la Alianza para el Gran Cambio recibió
un apoyo de última hora del Apra, el partido del actual
presidente Alan García.
Igualmente, el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, a través
de terceros le pidió a PPK que renuncie a favor de Toledo,
lo cual fue rechazado por el candidato que mejor representa los
intereses del capital.
Estos arreglos de último minuto reflejaba el consenso
dentro de la élite gobernante y sus socios extranjeros
que PPKun banquero de inversiones y socio en un fondo de
inversión de capital privado (private equity fund) norteamericanosería
el mejor hombre para continuar con el modelo económico
que los había hecho tan ricos.
Después de haber endosado a Toledo, Vargas Llosa describió
una segunda vuelta entre Humala y Fujimori como el equivalente
a elegir entre "el cáncer y el SIDA."
Un defensor del mercado libre, el destacado novelista percibe
un peligro de dictadura en ambos candidatos. Al igual que otros
miembros de la élite financiera peruana, teme que una presidencia
de Humala pondría en peligro el modelo económico
actual y llevaría al país en dirección de
la Venezuela de Hugo Chávez, que es anatema para la clase
gobernante del Perú.
Por su parte, Keiko Fujimori representa la continuidad de la
presidencia de su padre, Alberto Fujimori, quien asumió
poderes dictatoriales después de cerrar el Congreso en
1993 y gobernar en base a corrupción y violaciones masivas
de los derechos humanos. Uno de los pilares del programa de Keiko
es su vehemente defensa de la Constitución de 1993, impuesta
por su padre, que anuló prácticamente todas las
restricciones a la penetración capitalista extranjera del
Perú.
A pesar de los temores de Vargas Llosa, la elección
ha traído a la superficie la gran desigualdad social que
existe en Perú como resultado de un modelo de crecimiento
económico basado en acuerdos de libre comercio, la plena
protección al capital extranjero y la eliminación
de los derechos laborales básicos.
La intensa brecha social que prevalece en el Perú es
ampliamente reconocida por los analistas políticos extranjeros
y nacionales, y también por los propios candidatos presidenciales.
El New York Times escribió que la elección
del Perú "ha puesto de manifiesto una aparente paradoja
donde la floreciente economía del Perú esconde el
profundo descontento con su política."
Al aceptar su derrota en las urnas, el ex presidente Alejandro
Toledo dijo: "El país expresó su enojo en las
urnas."
Javier Diez Canseco, quien recibió el mayor número
de votos de un candidato para el congreso, como miembro de la
lista de Gana Perú, declaró: "Esto ha sido
una crítica del sistema político actual". Diez
Canseco es una figura bien conocida que ha pasado la mayor parte
de su carrera en el congreso peruano como un político de
izquierda nacionalista.
Citando un nuevo informe del Banco Mundial, el Times
dijo: "A pesar de un auge en todo el país impulsado
por las exportaciones de materias primas, la desigualdad persiste,
especialmente en las zonas rurales en el altiplano, donde el 66
por ciento de la población sigue siendo pobre y cerca de
un tercio está sumida en la pobreza extrema."
El informe del Banco Mundial, señala el Times,
establece que "a pesar de que los ingresos entre los peruanos
pobres había aumentado en los últimos años,
los ingresos entre los ricos del Perú ha aumentado más
rápidamente, abriendo oportunidades para un candidato que
pone de relieve el resentimiento entre los que se sienten dejados
atrás".
Humala se comprometió a aumentar los impuestos y regalías
a las empresas mineras para ayudar a financiar programas sociales.
El restablecimiento de los derechos laborales suprimidos por la
constitución de Fujimori en 1993 es también parte
de su plataforma electoral.
El candidato de Gana Perú apuesta por el desarrollo
económico a través de una "asociación"
entre el estado peruano y la capital domestico y extranjero, con
los nacionales como dueños mayoritarios. Para lograr estos
objetivos, Humala dijo que va a cambiar la Constitución
de 1993 y revisar todos los acuerdos comerciales firmados con
compañías y gobiernos extranjeros.
Keiko Fujimori basó su campaña en defensa de
los llamados "logros" de su padre. A pesar que el actual
modelo económico fue impuesto por el ex presidente Alberto
Fujimori, después de cerrar el Congreso en 1993, establecer
un estado policial y llevar a cabo un amplio programa de privatizar
las empresas nacionales y los recursos naturales, el padre de
Keiko Fujimori usó parte del dinero para crear escuelas,
hospitales y otros programas de infraestructura que beneficiaron
a los pobres.
Durante su campaña presidencial, Keiko Fujimori también
explotó el apoyo de una capa importante de peruanos que
atribuye a su padre haber puesto fin a la guerra sucia,
derrotando al movimiento guerrillero de orientación maoísta
Sendero Luminoso.
El ex presidente está cumpliendo una condena de 25 años
por malversación de fondos y por haber ordenado el secuestro
y asesinato de un profesor y varios estudiantes en la Universidad
La Cantuta por un escuadrón de la muerte patrocinado por
el gobierno, conocido como Grupo Colina.
Significativamente, Humala también estuvo implicado
en esta guerra sucia, que cobró la vida de por lo menos
70 mil peruanos. Se le acusa de llevar a cabo la matanza y tortura
de civiles mientras se desempeñaba como comandante del
ejército en la sierra peruana en 1992. En 2000 ganó
prominencia nacional por liderar una fallida insurrección
militar contra la corrupción. Sus puntos de vista políticos
iniciales fueron formados por su padre, el fundador del etnocacerismo,
un movimiento ultra-nacionalista con tintes fascistas.
En las elecciones de 2006, Humala también ganó
la primera vuelta. Perdió frente a Alan García del
Apra por poco más de cinco puntos en la segunda vuelta.
Desde entonces, Humala se ha movido hacia el centro, abandonando
su retórica radical de hace cinco años y reemplazándola
por un llamado al diálogo para poner en práctica
sus programas. Según los cables confidenciales de la embajada
de los EE.UU. recientemente publicados por WikiLeaks, Humala había
visitado periódicamente al embajador de EE.UU. para convencer
a Washington de que él es el hombre en quien pueden confiar
para defender la "estabilidad".
Al igual que en 2006, no hay duda de que la élite gobernante
terminará apoyando el "otro candidato", Keiko
Fujimori. Con todos los principales candidatos opuestos a revisar
de la Constitución de 1993, un gobierno de Humala rápidamente
se encontraría en oposición a un congreso en el
que su partido, a pesar de haber ganado el mayor número
de escaños, sólo controla el 32 por ciento de los
curules.
Para cambiar la constitución requeriría una alianza
con una o dos otras fuerzas con representación sustancialFuerza
2011 de Keiko Fujimori con 27 por ciento de representación
en el Congreso, Perú Posible de Alejandro Toledo con 17
por ciento, Alianza para el Gran Cambio de PPK con 13 por ciento,
y Solidaridad Nacional de Castañeda con 8 por ciento. Apra,
el partido del actual presidente García, ganó sólo
cuatro escañosun ínfimo tres por cientoapenas
pasando la valla mínima necesaria para mantener su condición
de partido político legalmente reconocido.
Es muy poco probable que Humala pueda tener éxito en
la creación de la alianza que necesita, ya que sus cuatro
rivales basan sus programas garantizar a la élite gobernante
y al capital extranjero que se mantendrá el mismo modelo
económico.
Un ejecutivo y legislativo en enfrentado entre si no es algo
que el capital extranjero quiere ver. En la jerga financiera,
tal situación llevaría al aumento del riesgo país.
Como resultado, el spread de la deuda peruana soberana y corporativa
se elevaría, por lo que se encarecería el financiamiento,
la moneda peruana se devaluaría, perjudicando a las exportaciones
y la inversión extranjera disminuiría o incluso
empezaría a abandonar el país.
Inmediatamente después de los resultados electorales
en la noche del domingo, Bloomberg-BusinessWeek escribió:
"El costo de asegurar la deuda de Perú en caso de
incumplimiento se elevó la semana pasada a su nivel más
alto desde 2009 por la preocupación de que una presidencia
de Humala pondría en peligro 50 mil millones dólares
de inversiones en minería, energía e infraestructura
que el gobierno necesita para impulsar un crecimiento de 6,5 por
ciento anual en los próximos cinco años."
Humala está haciendo un esfuerzo concertado para presentarse
como alguien dispuesto a transar con el fin de promover el crecimiento
nacional pero bajo condiciones más favorables para la población
peruana. En declaraciones a los periodistas fuera de su casa en
Lima después de emitir su voto, el candidato dijo:
"El nuestro es un mensaje de inclusión... El proceso
electoral es una celebración de la democracia. No se trata
de la confrontación y la polarización. Una vez que
el presidente ha sido elegido, todos tendremos que trabajar juntos.
" Y añadió: "Perú quiere un cambio
sin enfrentamiento para lograr una redistribución importante
de la riqueza del país."
La retórica mas modera de Humala durante la campaña
sugiere que tendría poco estómago para un prolongado
enfrentamiento con el Congreso, no tanto porque asustaría
a los inversores extranjeros, sino porque se corre el riesgo de
atizar la indignación de los peruanos que votaron por él.
El riesgo real, entonces, sería una intensificación
de la lucha de clases y el desarrollo de la revolución
social.
Los resultados de las elecciones refutan las afirmaciones generalizadas
de que el Perú había logrado esquivar la crisis
económica que ha envuelto a los EE.UU. y Europa, y ha estallado
en violentos conflictos sociales en el Norte de África
y Oriente Medio.?
?En lugar de las historias de éxito presentadas por
los medios de comunicación, con Perú registrando
un crecimiento record en los últimos años, exponencial
aumento de la inversión extranjera, amplio crecimiento
del comercio exterior, una bonanza del consumo, impresionante
modernización urbana, como parte de un sistema económico
que incluye la distribución de beneficios a los empleados
y trabajadores para crear un modelo corporativista, el fenómeno
peruano es, en realidad, una manifestación particular de
la crisis mundial.
Lo que está ocurriendo en el Perú es la agudización
de las contradicciones de la sociedad capitalista. Durante los
últimos 10 años, el PBI creció 80 por ciento,
pero los salarios reales se mantuvieron en los niveles de 1994.
Cuarenta por ciento de la población carece de seguro médico.
En las ciudades, decenas de nuevos centros comerciales al estilo
estadounidense y cientos de edificio de apartamentos se están
levantando donde antes existía solo una casa. Hay un crecimiento
del 30 por ciento anual en las ventas de automóviles, según
estadísticas comparando marzo de 2010 con marzo del 2011.
Todo esto se basa en los bancos ofertando miles de millones de
soles en crédito al consumo, donde una tarjeta de crédito
cobra un promedio de 44 por ciento en intereses.
Esta modernización urbana, sin embargo, contrasta con
la realidad vivida por las masas de trabajadores y los pobres.
En tan sólo tres de los distritos más pobres de
la capitalSan Juan de Lurigancho, Comas y Villa El Salvadormedio
millón de personas viven en la pobreza extrema, lo que
significa que no tienen suficiente para comprar los medios básicos
de subsistencia. Los niños sufren malnutrición y
muchos se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias,
sufriendo altos niveles de ansiedad y quedando rezagados en la
escuela por dos o tres años.
En el campo, la agro-industria no tradicional está creciendo
a un ritmo impresionante. La exportación de espárragos,
por ejemplo, se duplicará en un año. Pero las zonas
rurales es donde el 85 por ciento de los pobres viven. Allí
también yace la mayor concentración de pobreza absoluta.
En el departamento de Arequipa los agricultores protestaron contra
el proyecto Tía María de Southern Perú, por
temor a que la nueva mina de cobre dañe sus tierras.
A pesar de todos los procesos de modernizaciónel
crecimiento de las agro-industrias, productos agrícolas
tradicionales y no tradicionales y a la modernización de
servicios como banca, telefonía, mayor diversidad de productos
de consumo, etc.la minería sigue siendo el corazón
de la economía peruana.
Aquí las contradicciones del sistema capitalista son
aún más asombrosas. La tasa de ganancia media en
la gran minería, incluyendo los metales industriales y
preciosos, se acerca al 40 por ciento. Según revistas de
economía, las ganancias de Southern Peru aumentaron de
$700 millones en 2010 a $1,9 mil millones en 2011 (un aumento
del 270 por ciento). La Sociedad Minera Cerro Verde vio sus beneficios
aumentar de $708 millones a $1,05 mil millones (un aumento del
150 por ciento) en el mismo período.
La sed de beneficios en la minería también ha
llevado al crecimiento de una industria paralela de minería
ilegal en la cuenca del Amazonas. Como resultado, 32.000 hectáreas
de selva han sido destruidos y muchas especies de peces están
siendo envenenados con altos niveles de mercurio. Hace un mes,
la policía peruana intervino para destruir decenas de complejos
extractores de oro en los ríos del departamento de Madre
de Dios. Esto provocó una serie de enfrentamientos entre
mineros y la policía en Puerto Maldonado, la principal
ciudad comercial en la región, que dejó a tres mineros
muertos.
Una de las razones para que el ex militar Humala haya sido
capaz de capitalizar el creciente descontento de los trabajadores
en las zonas urbanas y rurales es el apoyo que recibe de grupos
de la izquierda pequeñoburguesa, la CGTP (Confederación
General de Trabajadores del Perú) y el Partido Comunista
Peruano, cuya misión histórica ha sido subordinar
a la clase trabajadora a los candidatos burgueses, sus partidos
y aun militares han contado con su apoyo. Estas fuerzas se expresan
a través del diario La Primera, cuya edición matutina
del lunes anunciaba en grandes titulares, "Nuevo Amanecer".
A pesar del reducido número e influencia de estas organizaciones,
están listas para jugar su papel tradicional de suprimir
cualquier expresión de independencia política de
la clase trabajadora en Perú.
Regresar a la parte superior de la página
Copyright 1998-2012
World Socialist Web Site
All rights reserved |