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El director Roman Polanski enfrenta meses de cárcel
en Suiza
Por Hiram Lee
2 Octubre 2009
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el autor
El cineasta Roman Polanski podría pasar meses en Zürich,
en una prisión suiza, como consecuencia de su detención
el 26 de septiembre por las autoridades de ese país. La
detención se realizó en base a una solicitud del
Departamento de Justicia de los EE.UU., que quiere que Polanski
sea extraditado para responder por cargos derivados de un incidente
de 1977 que llevó al director de declararse culpable de
relaciones sexuales ilícitas con una menor, a cambio de
un acuerdo con el fiscal por una pena menos leve.
El director fue detenido a su llegada a Suiza, donde iba a
recibir un premio por su obra cinematográfica vitalicia
en el Festival de Cine de Zurich. Polanski huyó de los
EE.UU. en 1978, cuando parecía que el juez que presidia
el caso tenía la intención de anular el acuerdo
y sentenciar de Polanski a una larga pena de prisión.
Los abogados de Polanski enseguida demandaron la libertad de
su cliente. El Tribunal Penal Federal de Suiza publicó
una declaración en respuesta a esa petición, diciendo
simplemente que se tomaría "una decisión en
el curso de las próximas semanas." Expertos legales
suizos dicen que la libertad para Polanski, bajo fianza o en arresto
domiciliario, es poco probable. Un portavoz del Ministerio suizo
de Justicia dijo a los medios de comunicación, "Hasta
ahora nunca ha habido un caso de arresto domiciliario en tal situación".
Los Estados Unidos tienen sesenta días para presentar
una solicitud formal de extradición. En caso de que transcurra
el tiempo sin que se presente la solicitud, Polanski sería
puesto en libertad, aunque este resultado tampoco parece probable.
Lo más posible es que permanecerá en prisión
en Suiza, posiblemente durante meses, hasta que el Departamento
de Justicia de EE.UU. inicie el proceso para devolverlo a los
EE.UU. Aunque Polanski fuese puesto en libertad en caso de que
no se haya presentado ninguna solicitud de extradición,
podría ser detenido de nuevo y Estados Unidos tendría
otra oportunidad para solicitar su extradición.
La comunidad internacional de cineastas ha protestado el arresto
de Polanski. Una petición iniciada por la Sociedad de Autores
y Compositores Dramáticos (SACD), organización que
representa a los cineastas en Francia, exigiendo la "liberación
inmediata" de Polanski, ha sido firmado por un número
de artistas famosos, incluyendo a Martin Scorsese, Woody Allen,
Bertrand Tavernier , Michael Mann, Wes Anderson, David Lynch,
Costa-Gavras, Wim Wenders, y Marco Bellocchio. Más de 100
cineastas han firmado la petición hasta la fecha.
También lanzó su propia declaración el
jurado que preside el Festival de Cine de Zurich condenando las
acciones de EE.UU. y las autoridades suizas, diciendo que el festival
"ha sido injustamente explotado".
Henning Molfenter, juez del festival, en una entrevista con
el Hollywood Reporter, habló de su intención de
boicotear el festival, diciendo: "No hay manera que yo pudiera
ir a Suiza ahora. Uno no puede ver películas sabiendo que
Roman Polanski está sentado en una celda a 5 km de distancia."
El arresto de Polanski aparenta ser repentino y arbitrario,
pero varias personas que protestan contra el incidente se han
referido a las relaciones recientes entre los EE.UU. y Suiza,
para proporcionar un contexto.
Estados Unidos ha puesto presión tanto sobre el gobierno
suizo y sobre el banco suizo UBS para que esa institución
revele los nombres de evasores de impuestos estadounidenses que
se cree ocultan los fondos en depósitos confidenciales
en Suiza. En julio UBS acordó con el Servicio de Rentas
Internas de los Estados Unidos entregar los nombres de 52.000
de sus clientes estadounidenses. La decisión parece violar
las leyes de secreto bancario que han estado vigentes desde 1934
en Suiza.
Es increíble la versión oficial que se hizo de
la detención, que ésta era la primera vez que autoridades
de EE.UU. habían ubicado con exactitud a Polanski. Polanski
es un famoso ganador del premio Oscar y director de cine que de
ninguna manera se ha escondido desde 1978. Es dueño de
una casa en Gstaad, Suiza y podría haber sido detenido
en cualquier momento durante los últimos años.
La disposición del gobierno suizo de cooperar con los
Estados Unidos en la persecución de Polanski parece ser
un intento de ganarse el favor de Washington, tal vez para reducir
la presión sobre el UBS.
Hay que rechazar todos los pretextos estadounidenses y suizos
de que la detención de Polanski es un acto de justicia.
El viejo artista de 76 años de edad no representa amenaza
alguna. Después de su fuga en 1978, Polanski estableció
su familia y continuó su carrera cinematográfica,
ganando un Oscar en el 2002 por su dirección de "El
pianista", una obra notable sobre la base de la vida de pianista
clásico Wladyslaw Szpilman, que, al igual que Polanski,
había sobrevivido el Holocausto.
No hay bien social que pueda resultar de la detención
de Polanski. El Departamento de Justicia de los EE.UU. ni siquiera
representa los intereses de la víctima del juicio de 1978.
Samantha Geimer, la menor en el centro de ese proceso, ahora de
más de cuarenta años de edad, ha pedido que se retire
la acusación contra Polanski y que la acabe la persecución
de director por parte del gobierno estadounidense.
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