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La crisis económica mundial, el fracaso del capitalismo y la causa por el socialismo20 Junio 2009Utilice esta versión para imprimir | Envíe esta conexión por el email | Email el autor Tres conferencias regionales auspiciadas por el World Socialist Web Site (WSWS), el Partido Socialista por la Igualdad (PSI), y los Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (EIIS ) debatieron y adoptaron unánimemente la resolución que sigue más abajo. Las conferencias se celebraron en las ciudades de Ann Arbor, Michigan, el 25 de abril; Nueva York el 3 de mayo; y en Los Ángeles, California, el 10 de mayo del presente. La resolución apareció en nuestro sitio el 21 de mayo, 2009, en su inglés original y está disponible en formato PDF. 1. El sistema capitalista ha entrado en su peor crisis desde la Gran Depresión de los años 1930. En respuesta a esta crisis, los trabajadores deben promover una solución socialista. Además, la crisis es internacional y afecta a los trabajadores de todos los países del mundo. No existe una solución nacional al desplomo de un capitalismo que se ha integrado mundialmente. El World Socialist Web Site, el Partido Socialista por la Igualdad y los Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (EIIS) proponen el siguiente programa como base de un nuevo movimiento político y social de la clase trabajadora. 2. A los trabajadores que preguntan por qué es necesario adoptar un programa socialista, nosotros les decimos: ¡Porque el sistema capitalista ha fracasado! El actual sistema económico no tiene nada que ofrecer a la clase trabajadora excepto explotación, pobreza, represión y guerras. Los hechos hablan por sí mismos. 3. Por primera vez desde que acabara la Segunda Guerra Mundial, la economía mundial va a declinar en el 2009. Este año más de 50 millones de personas perderán sus empleos en todo el mundo a medida que empresas cierran o eliminan los empleos. Se espera que la cantidad de personas que sufre de "hambre crónica" aumente en 100 millones en el 2009, alcanzando así la cifra de un billón. 4. En los Estados Unidos, cientos de miles de empleos se eliminan cada mes. La cantidad de trabajadores desempleados o subempleados ha aumentado en 10 millones en solo un año, llevando el total a 24 millones. La tasa oficial de desempleo es 8,9% y en muchos estados sobrepasa el 10%. El desempleo real es mucho mayor de lo que las estadísticas oficiales indican. Millones de trabajadores se encuentran en la misma situación: sin empleos estables y buenos salarios, no pueden pagar las hipotecas sobre sus casas, las tarjetas de crédito, los gastos médicos de sus familias, la educación para sus hijos u otras necesidades básicas de la vida cotidiana. A medida que la crisis se ahonda, las empresas obligan a los trabajadores a aceptar reducciones adicionales en sus salarios y beneficios de empleo. 5. Los trabajadores no son culpables de la situación a la que se enfrentan. Más bien, la crisis en sí es una censura al capitalismo. Es el resultado de una evolución económica, social y política cuyo desarrollo se remonta cuatro décadas. Desde mediados de los años 1960, la posición mundial del capitalismo estadounidense se ha deteriorado en forma dramática. Sus una vez dominantes industrias ahora han sido superadas por sus rivales en Europa y Asia. En respuesta, la clase gobernante de Estados Unidos ha lanzado una ofensiva despiadada en contra de los niveles de vida y la posición social de la clase trabajadora estadounidense para aumentar los niveles de explotación. Sectores enteros de la economía estadounidense incluyendo la mayoría de las industrias manufactureras han sido desmanteladas sistemáticamente porque no eran suficientemente rentables. Millones de empleos han sido eliminados y ciudades enteras han quedado desvastadas. Al mismo tiempo, el capital estadounidense ha peinado el planeta en búsqueda de fuentes de mano de obra barata y mayores ganancias. 6. El prolongado declive de la manufactura estadounidense y la expansión de la especulación inversionista y bancaria como fuente principal de las ganancias empresariales han conducido a la concentración del poder en una oligarquía financiera que, para todo efecto práctico, dicta la política económica y gubernamental. Afianzada en la posición privilegiada del dólar y los mercados estadounidenses, esta oligarquía ha logrado adquirir préstamos en todas partes del mundo para financiar sus actividades parasíticas, las cuales se divorcian cada vez más de la producción de bienes que tengan valor verdadero. Este proceso ha generado unos profundos desequilibrios estructurales en la economía mundial, incluyendo un aumento extremo en la deuda de Estados Unidos. La proliferación de la especulación bursátil, los derivativos y, por último, los títulos respaldados por hipotecas fueron los medios usados para acumular vastas fortunas. Este proceso fue inherentemente inestable y se ha desplomado. 7. La reacción de los gobiernos del mundo, con los Estados unidos a la cabeza, ha sido defender los intereses de la misma gente que ha sido responsable por la crisis. Detrás de los cada vez más imprudentes multi-trillonarios programas de rescate económico existe una sola preocupación primordial: proteger los intereses de los grandes bancos e inversionistas ricos. 8. Cuando la crisis económica estalló en septiembre del 2008, el gobierno de Bush, con el apoyo del Partido Demócrata, organizó un rescate enorme para los bancoslos US$700 mil millones del TARP (Troubled Asset Relief Program). Esta cantidad, sin embargo, no fue lo suficiente para convertir a los bancos de nuevo en instituciones "sanas e íntegras"; es decir, para rellenar la brecha creada por el colapso de sus inversiones especulativas. El gobierno de Obama inició toda una serie de medidas adicionales, incluyendo un subsidio valorado en un trillón de dólares para que Fondos Privados de Inversión Libre (Hedge Funds) compren los "activos tóxicos" en los estados financieros de los bancos. 9. Obama sostiene que los bancos rescatados volverán a prestar dinero, con lo que ayudarán a los consumidores y pequeños empresarios de Estados Unidos. Pero esto no ha ocurrido. Los bancos están utilizando el gobierno para saquear el dinero de los contribuyentes de impuestos y así cubrir sus balances, financiar adquisiciones empresariales y, por supuesto, pagar a sus ejecutivos enormes salarios y gratificaciones. Los rescates eventualmente serán pagados por medio de ataques contra la clase trabajadora y reducciones de programas sociales importantes, incluyendo el Seguro Social, Medicare y Medicaid. 10. Al defender las gratificaciones de los ejecutivos de la industria financiera, el gobierno de Obama invocó la "santidad" de los contratos. Este principio, sin embargo, no se aplica a los trabajadores. Obama ha exigido que los trabajadores automotrices acepten la reducción de sus salarios, empleos y beneficios para que las empresas automotrices de Estados Unidos sean "viables"; es decir, para asegurarse de que provean adecuadas y continuas tasas de rendimiento a sus inversionistas. Detrás de esta flagrante doble moral yace una verdad política: el gobierno sirve los intereses de la clase gobernante. Las implicaciones para los trabajadores son devastadoras. General Motors ha anunciado planes para eliminar 23000 empleos. Chrysler ha declarado en bancarrota y cerrará al menos ocho fábricas luego de imponer enormes reducciones en salarios y beneficios. 11. Obama también está defendiendo los intereses de la clase gobernante en cuanto a política exterior y de defensa se refiere. La ocupación de Irak sigue. El nuevo presidente ha enviado a decenas de miles tropas estadounidenses adicionales a Afganistán para llevar a cabo ataques sangrientos contra la población, y está expandiendo los ataques en Pakistán, lo cual amenaza con desestabilizar ese país y provocar una guerra más amplia. Mientras insiste en que todos los programas sociales deben reducirse sin excepción, este año Obama ha aumentado el gasto militar a US$ 640 mil millones de dólares. Al mismo tiempo, su gobierno mantendrá los ataques contra los derechos democráticos del gobierno de Bush, mientras se opone al enjuiciamiento de funcionarios gubernamentales culpables de violar las leyes internas e internacionales y trata de bloquear la publicación de fotografías que documentan crímenes de guerra. 12. Obama ganó las elecciones del 2008 mediante la atracción de la oposición popular contra del gobierno de Bush y el deseo por el "cambio". Sin embargo, ahora la índole clasista del nuevo gobierno sale a la luz con más y más claridad. Las acciones del nuevo gobierno demuestran que nada puede cambiarse mientras la clase trabajadora permanezca atada al Partido Demócrata y el sistema bipartito. 13. Para defender sus intereses, los trabajadores han de proponer su propia solución a la crisis. Esto significa manifestaciones de masas, huelgas, ocupaciones de fábricas y otras formas de luchas obreras. Sin estas luchas, los trabajadores no tienen ninguna manera de oponerse a los ataques sin fin contra sus empleos y modos de vida. 14. Todos los adelantos que la clase trabajadora ha conseguido ha sido mediante sus luchas. Desde los años 1870 y la lucha por la jornada de ocho horas y las leyes que regían la mano de obra juvenil; a las huelgas de masas de los años 1930 y el derecho a organizarse en sindicatos industriales; a la lucha por la igualdad racial y los derechos democráticos, la clase obrera ha tenido que luchar por todo lo que ha logrado. La Gran Depresión de los años 1930 conllevó a una ola de acciones por las masas. Éstas incluyeron las marchas por los bonos de 1932; las enormes huelgas de 1934 en Minneapolis (que terminó con la creación de los Teamsters); Toledo, Ohio (trabajadores automotrices); y San Francisco con los estibadores; y las grandes huelgas de brazos caídos en Flint, Michigan, durante 1936-1937 (que resultó en la creación del United Auto Workers [Trabajadores Automotrices Unidos]. Durante los años 1950, 1960 y 1970 las huelgas de las masas obreras eran una característica de la vida cotidiana en Estados Unidos. 15. Durante los últimos 20 años, sin embargo, la lucha abierta de clase casi ha desaparecido de los Estados Unidos. Esto no se debe al declive de los antagonismos clasistas y de las tensiones sociales de hecho, la desigualdad social ha aumentado enormemente durante este mismo período. Se debe ante todo al fracaso total de las viejas organizaciones que se supone representan a la clase trabajadora. Las maquinarias burocráticas que hoy se encuentran organizadas en la AFL-CIO y la Change to Win Coalition [Coalición Cambio para Ganar] que son sindicatos en nombre nada más funcionan como cómplices de los ataques empresariales contra los trabajadores. 16. Hace mucho tiempo ya que estas organizaciones hicieron sus paces con el sistema capitalista. Luego de la Segunda Guerra Mundial, la burocracia sindicalista, con el apoyo del estado, organizó una purga de militantes y socialistas la misma gente que había dirigido la formación de los sindicatos. Estas declararon que los intereses de los trabajadores podían protegerse dentro del marco capitalista, sin ningún cambio radical en el sistema económico o desafío alguno al control empresarial y a la gerencia de las fábricas y lugares de trabajo. Como parte íntegra de su perspectiva nacionalista, la burocracia sindicalista apoyó el militarismo estadounidense y le prestó sus servicios a la clase gobernante para que ésta siguiera adelante con sus intereses en el extranjero. 17. La reacción de la burocracia sindicalista al violento ataque empresarial-financiero contra la clase trabajadora que se lanzó hace tres décadas fue integrarse a si misma de manera más profunda en la estructura empresarial. Comenzando en los años 1980, los dirigentes de los sindicatos colaboraron de manera consciente para aislar y traicionar todas las huelgas importantes. Desde ese entonces, la cantidad de huelgas ha declinado dramáticamente, aún cuando los ataques contra la clase trabajadora se han intensificado. Todos los contratos que los sindicatos firmaron han incluido más concesiones en cuanto a salarios, beneficios y empleos. Estas organizaciones ya no pueden llamarse "sindicatos obreros". Funcionan como brazos de la gerencia empresarial, como gendarmes que vigilan a la clase obrera, limitar el descontento social e imponer concesiones. Como parte del ataque contra los trabajadores automotrices, el UAW [Trabajadores Automotrices Unidos] ahora se convertirá en uno de los propietarios principales de Chrysler y General Motors, por lo que tendrá un interés directo en explotar a los trabajadores que presuntamente representa. 18. A la misma vez, estas organizaciones han trabajado para subordinar a la clase obrera al sistema capitalista y a sus representantes políticos, sobre todo al Partido Demócrata. Su reacción a la presente crisis económica, aparte de incrementar sus relaciones con la clase capitalista, ha sido promover la mentira nacionalista de que los intereses de los trabajadores en Estados Unidos pueden defenderse oponiendo a éstos en contra de los trabajadores inmigrantes y de otros países. 19. Los trabajadores tienen que acabar con este período de concesiones y derrotas que ha durado por décadas. Reanudar la lucha de clases requiere una escisión decisiva con las viejas organizaciones. Llamamos a la formación de nuevas organizaciones, inclusive comités independientes compuestos de los trabajadores comunes en los lugares de trabajo y comités de vecindarios y de la juventud. Estas organizaciones deben convertirse en centros de verdadera decisión democrática y de planificación de acciones de masas. Especialmente instamos a los trabajadores en la industria automovilística que comiencen a organizar un comité de oposición compuesto de los miembros de base, para coordinar la resistencia de las masas a las empresas y a sus colaboradores dentro del UAW. 20. El relanzamiento de la lucha de clases es vital y necesario. No obstante, ha de guiarse de una estrategia política si ha de lograr el éxito. El punto de partida es reconocer que la lucha es contra el sistema capitalista, que se basa en la explotación de la clase trabajadora para servir los intereses de las ganancias privadas. 21. Se necesita un cambio radical en la organización básica de la economía mundial. Las enormes fuerzas productivas de la humanidad ya no pueden quedarse subordinadas a los intereses de un pequeño sector de millonarios. Solamente por medio de la reorganización socialista de la economía para satisfacer las necesidades sociales, no las ganancias privadas, puede encontrarse una solución a los problemas urgentes de billones de trabajadores. 22. La crisis sólo puede resolverse a favor de los intereses de la clase trabajadora a nivel internacional. La economía mundial de hoy está mucho más integrada que antes en la historia. Esta integración mundial provee las bases para un vasto desarrollo en las condiciones de vida de la humanidad. Sin embargo, esta integración entra en conflicto con los intereses nacionales de los diferentes sectores de la elite empresarial. Para defender sus intereses, esta fomenta la idea en los trabajadores de que la única manera de defender sus empleos es atacando a los trabajadores de otros países. Esto es una mentira. No faltan necesidades que satisfacer, necesidades que exigen la mano de obra de todo aquel que puede trabajar. 23. Ninguno de los problemas a los cuales los trabajadores se enfrentan en Estados Unidos se puede resolver a nivel nacional. El colapso de la economía, las guerras, las agresiones contra los derechos democráticos, la explotación, el desempleo, la pobreza y la destrucción del medio ambiente no son simplemente problemas de Estados Unidos. Estos son problemas mundiales que requieren soluciones globales. La clase trabajadora es la única clase social verdaderamente internacional, la única clase cuyos intereses transcienden todas las fronteras nacionales. Los trabajadores en Estados Unidos solo pueden combatir el poderío de la elite empresarial y financiera mediante la creación de una colaboración más íntima con los trabajadores de todos los países. 24. Llamamos para que se establezca un programa de emergencia a la crisis económica que tome en cuenta a la clase trabajadora. Esto incluye cientos de billones de dólares para proveer alimentos, medicamentos y vivienda para aquellos que desesperadamente los necesitan. En los Estados Unidos ello requiere un programa de obras públicas, el cual tendrá como objetivo inmediato la reconstrucción de las industrias, la restructuración y expansión de las escuelas e instalaciones que proveen atención médica, y el desarrollo de infraestructuras sociales vitales. 25. A todo trabajador debería garantizársele empleo y buenas condiciones de vida, con salarios configurados de acuerdo a los precios de las necesidades básicas. Al mismo tiempo, hay que reducir las horas de las jornadas de trabajo a nadie se le debería forzar a trabajar en varios empleos para le alcance el dinero a fin de mes. Abogamos por grandes inversiones para asegurar educación de alta calidad para todos, proveer una atención médica amplia y universal, la construcción de viviendas cómodas y asequibles subvencionadas por el estado, que se le garantice buenos ingresos a los jubilados y que se aumenten los fondos para las artes, la cultura y las investigaciones científicas. 26. Durante décadas, la clase gobernante de Estados Unidos ha sostenido que ya "no hay más dinero" para financiar buenos empleos y programas sociales para todo el mundo. Pero Barack Obama ahora insiste que hay que analizar a todos los programas del gobierno minuciosamente. Estas reducciones, que ahora toman lugar luego del gobierno haberle otorgado a los bancos trillones de dólares, tendrán un impacto devastador sobre programas sociales que ya están privados de fondos. 27. La tarea más importante de este programa está en romper el dominio de la oligarquía financiera, la cual establece la política en los Estados Unidos y mantiene una plan de saqueo mundial. Abogamos por la nacionalización de las grandes instituciones financieras bajo el control democrático de la clase obrera. La riqueza acumulada que la clase trabajadora ha creado tiene que dirigirse a la satisfacción de necesidades sociales urgentes. El requisito para aliviar las deudas de los trabajadores y pequeños negocios consiste en ponerle fin al control privado de los bancos. Abogamos por una enorme reducción de las hipotecas sobre las viviendas, las deudas estudiantiles, tarjetas de crédito, y un paro inmediato a las ejecuciones hipotecarias. Para establecer las bases económicas para la reorganización de la vida económica, llamamos por la transformación de todas las grandes empresas en compañías públicas bajo control democrático. 28. La desigualdad social ha aumentado enormemente durante los últimos 30 años. Esta expansión ha ido mano a mano con la explotación y el parasitismo. Desde 1979, el 1% más rico de la población de Estados Unidos ha más que duplicado su parte de la riqueza nacional del 19% a más del 40%. En el 2008, los 25 más importantes gerentes de Fondos de Inversión Libre recibieron USD11.6 mil millones de dólares, aún en medio del derrumbe económico. 29. Abogamos por un programa de igualdad social, incluyendo un aumento marcado en los impuestos de los ricos, mientras se reducen los de la mayoría de la población. Hay que recuperar las fortunas que se han acumulado por medios especulativos e ilícitos. Los libros de contabilidad de las grandes empresas e instituciones financieras han de abrirse al escrutinio público. Aquellos que sean encontrados culpables de participar en actividades fraudulentas han de ser enjuiciados. 30. Ya han pasado más de seis años desde el comienzo de la guerra contra Irak. Este acto de agresión ha culminado en la muerte de más de un millón de iraquíes y en la destrucción de toda una sociedad en la que también han muerto más de 4,000 soldados estadounidenses. Al llevar a cabo guerras en Afganistán e Irak, la elite empresarial y financiera estadounidense busca imponer el control militar sobre regiones ricas en petróleo y materias primas. 31. A medida que la crisis económica se intensifica, la contradicción entre la caída prolongada del capitalismo estadounidense y los insaciables apetitos de la clase gobernante intensificarán la campaña para la conquista militar, enfrentando cada mas al imperialismo estadounidense contra sus rivales en Europa y Asia. El mundo se enfrenta al desastre de una nueva guerra mundial, esta vez entre potencias con armas nucleares. 32. Exigimos que todas las tropas y mercenarios privados de Estados Unidos se retiren sin ninguna condición de Irak y Afganistán y que se ponga fin a la agresión militar de Estados Unidos en todo el mundo. La maquinaria bélica de este país tiene que desmantelarse y grandes cantidades de dinero han de usarse para pagar por las reparaciones de esas sociedades que han sido devastadas por las bombas estadounidenses y para financiar sus necesidades sociales urgentes. 33. Con el pretexto de la "guerra contra el terrorismo", el gobierno de Estados Unidos ha iniciado una serie de medidas antidemocráticas, incluyendo la tortura, las extradiciones ilegales, el encarcelamiento indefinido y el espionaje interno. Estas políticas tienen como verdadero objetivo la supresión de toda resistencia a los planes de la clase gobernante de Estados Unidos, inclusive a toda resistencia que se origine en el país. 34. Abogamos para que se le ponga fin a todos estos programas y se restauren los derechos básicos democráticos y constitucionales. Abogamos por el arresto y enjuiciamiento de los altos funcionarios gubernamentales que ordenaron la tortura. Todos aquellos al tanto de estos actos y que los mantuvieron secretos inclusive los dirigentes del Partido Demócrata han de ser considerados responsables de estos actos. 35. El sistema bipartidista en los Estados Unidos es el instrumento político por medio del cual la elite empresarial y financiera controla el proceso político. Las acciones del nuevo gobierno han desenmascarado el fracaso de todas esas tendencias presuntamente "izquierdistas" que fomentaron las ilusiones que los intereses del pueblo podían avanzar con la elección de Obama 36. Para promover sus intereses, la clase trabajadora requiere su propio partido político, el Partido Socialista por la Igualdad, que se basa en una estrategia internacional y socialista. EL PSI y la organización que le precedió, la Liga Obrera, tiene una historia ininterrumpida de luchar por los intereses independientes de la clase obrera internacional en oposición al estalinismo, a la burocracia sindicalista y a todas esas tendencias que han tratado de amarrar a la clase obrera al sistema capitalista y a sus representantes políticos. 37. EL PSI no busca la reforma del capitalismo sino la creación de una sociedad socialista, democrática e igualitaria por medio del establecimiento de un gobierno obrero y la transformación revolucionaria de la economía mundial. Tratamos de unificar a los trabajadores de Estados Unidos y el mundo en la lucha común por el socialismo es decir, por la igualdad y el uso racional y democrático de las riquezas de este planeta. 38. Esta conferencia insta con urgencia a los trabajadores y a la juventud de todo Estados Unidos y el mundo lo siguiente: ¡Forjemos el Comité Internacional de la Cuarta Internacional, el Partido Socialista por la Igualdad y a su sección estudiantil, los Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social! ¡Luchemos por el socialismo! Copyright 1998-2012 World Socialist Web Site All rights reserved |