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Quién es quién en el gabine te de Obama

Seguridad Interna

Por Tom Eley
16 Febrero 2009

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Esta es la segunda parte en una serie de perfiles de los nominados más importantes al gabinete y a los puestos más importantes de la Casa Blanca de Barack Obama. La primera parte, "Quién es quién en el gabinete de Obama: Política de la Economía y del Presupuesto", se publicó el 19 de Enero.

El presidente electo Barack Obama ha reunido un gabinete de los sectores más altos de la sociedad estadounidense y del ala derecha del Partido Demócrata. Los medios de comunicación han descrito el carácter derechista de los nominados, llamándolos con aprobación "centristas", "moderados" y, sobretodo, "pragmáticos". Esta terminología significa que el equipo de Obama que ahora entra consiste en su totalidad de individuos que pasan lista con la aristocracia empresarial financiera.

El New York Times informó el lunes que Obama ha hablado repetidamente de sus selecciones al gabinete con su derrotado oponente Republicano, el Senador John McCain, y que McCain le ha dicho a sus colegas que "el mismo habría hecho muchas de estas nominaciones", según el Senador Lindsey Graham, Republicano que representa al estado de Carolina del Sur y quien es un archiconservador que también ha contribuído a la formación del nuevo gobierno..

McCain, Graham y compañía juegan un papel mucho mayor en la selección del gabinete de Obama que los millones de jóvenes y gente trabajadora que apoyó a Obama creyendo que éste le pondría fin a la guerra en Iraq y que pondría en reversa la política derechista del gobierno de Bush que favorece a los grandes negocios.

La serie de perfiles de hoy día trata los funcionarios del gabinete y de otros de alto rango en el gobierno que entra y que son responsables por el Ministerio de Justicia, el de la Seguridad de la Patria, y el espionaje. En otras palabras, las funciones represivas internas del gobierno de los EE.UU.

Aunque a Holder ahora lo aclaman por ser el primer afro americano en desempeñar este puesto, su selección no significa que la política anti democrática del Ministerio de Justicia bajo el gobierno de Bush será puesta en reversa. Holder Holder Holderolder es un defensor a quien las empresas de Estados Unidos y el estado capitalista le tienen mucha confianza, pues, sirvió como ayudante al fiscal general en el gobierno de Clinton (1997-2001) y luego como abogado de alto sueldo con Covington & Burling, donde representó a toda una variedad de empresas mayores.

Jugó su papel más infame cuando defendió a la gran empresa de la industria alimenticia, Chiquita Brands International, Inc., cuyos ejecutivos multimillonarios se enfrentaban la posibilidad de ser acusados de ayudar al terrorismo porque habían financiado y armado a escuadrones de la muerte derechistas en Colombia. Valiéndose de sus conexiones en el Ministerio de Justicia — y aprovechándose de la simpatía que el gobierno de Bush le tenía a los fascistas colombianos — Holder logró sacar a Chiquita del apuro a pesar de evidencia abrumadora que ésta había contratado a pistoleros para secuestrar, torturar y asesinar trabajadores, campesinos y funcionarios sindicalistas en Colombia.

Con el apoyo que ahora surge entre Republicanos destacados, es probable que Eric Holder será confirmado como fiscal general en el gobierno de Obama que ahora entra al poder. La nominación de Holder ha resistido ciertas críticas débiles por parte de la derecha Republicana. Esto se debe a la participación de Holder, cuando era fiscal general asistente en el gobierno de Clinton, en el indulto presidencial al inversionista multimillonario fugitivo, Marc Rich, y en las conmutaciones de dieciseis nacionalistas puertorriqueños encarcelados por décadas bajo condenas motivadas políticamente por crímenes no violentos.

Entre los Republicanos que han anunciado su apoyo a Holder se encuentran al Senador Orrin Hatch, por el estado de Utah, quién sirvió en el Comité Judiciario; Mel Martínez, por el estado de la Florida; Frances Townsend, asesor de seguridad interna del presidente George W. Bush; William P. Barr, fiscal general bajo George H.W. Bush; y Larry Thompson, quien sirvió como fiscal general en el reciente gobierno de Bush. Luego de Holder expresar su acuerdo con el Senador Lindsey Graham de que la nación está en guerra contra los terroristas, Graham respondió: "Estoy casi listo para votar por usted ahora mismo."

Los Republicanos pueden recordar afectuosamente el papel crítico que Holder jugó en expandir la investigación de Bill Clinton por medio de un abogado independiente; investigación que finalmente lo llevó a su juicio político por el escándalo que resultara de la aventura amorosa con Monica Lewinsky, aprendiz de la Casa Blanca. Holder le aconsejó a la Fiscal General de aquel entonces, Janet Reno, de permitir la expansión del alcance de la investigación.

Bajo el mano de John Ashcroft, Alberto Gonzales y Michael Mukasey en el gobierno de Bush, la oficina del fiscal general sirvió como centro de conspiraciones contra los derechos democráticos. Se autorizaron, entre otras actividades nefarias, la tortura, las intervenciones ilegales de conversaciones telefónicas, y el despido de fiscales del estado que no se atenían totalmente a la línea del gobierno de Bush.. Holder tratará de cambiar la imagen. Ante audiencias en el Congreso, dijo que consideraba el submarino ["waterboarding"en ingl?és] una tortura. El gobierno de Bush ha defendido a este proceso como "severo método de interrogación".

Sin embargo, Holder ha dejado claro va a continuar la política del gobierno de Bush en otras esfereas. Apoyó la aprobación inicial del Acta Patriótica en 2001 y jugó un papel clave en las negociaciones que llevaron a su reautorización en el 2005, cuando el mismo Obama votó por esta.

Como fiscal general, Holder se vería obligado a investigar los crímenes del gobiernno de Bush. Durantes las audiencias para su la nominación, expresó que no haría tal cosa. "Las decisiones hechas por el gobierno anterior fueron difíciles", declaró. "Es muy fácil ver las cosas de manera restropectiva y criticar las decisiones que se hicieron". Indicó que, aunque está a favor de que se cierre el campamento de concentración en la Bahía de Guantánamo, esto será un largo proceso en el cual no se podrá determinar la condición legal de los prisioneros".

Debido a que Panetta ha tenido poca experiencia directa con el espionaje, su selección como próximo director de la Agencia Central de Inteligencia, agencia de espionaje de Estados Unidos que por mucho tiempo ha sido el centro de la contrarrevolución, fue una sorpresa. Esto era casi un requisito del puesto; sin embargo, bajo las circunstancias presentes, Obama busca rehabilitar la imagen de una agencia que se ha identificado mundialmente con el secuestro, el encarcelamiento secreto y la tortura. La intención de Obama inicialmente fue nombrar a un veterano de la CIA, John Brennan, quién fue el asesor principal del candidato sobre el espionaje, pero Brennan se enfrentaba a críticas debido al papel que jugó en las decisiones del gobiermo de Bush referentes a los métodos de interrogación

Panetta jugaría el mismo papel político de George H.W. Bush, otra "persona de afuera" en quien la clase dirigente podía confiar y que fue nombrada al puesto para reformar a la agencia luego de los escándalos acerca de asesinatos al principio de la década de los setenta. Comenzó su carrera política como Republicano trabajando en el gobierno de Richard Nixon, pero decidió cambiarse al Partido Demócrata en 1971 y fue electo a la Cámara de Diputados [o Representantes] de los EE.UU. por el estado de California en 1976. Sirvió allí durante 16 años y se especializó en asuntos presupuestales. Clinton lo escogió como su primer director de la Oficina de Gerencias y Presupuesto de Estados Unidos..

En 1994, Panetta, se convirtió en jefe del personal de la Casa Blanca. Sirvió en esa capacidad hasta 1997, años críticos en que Clinton gobernó en colaboración con los líderes Republicanos que se apoderaron del Congreso en 1994. El único "éxito" de aquellos años fue la eliminación del programa federal de asistencia social, Ayuda para Familias con Hijos Dependientes, por medio de un acuerdo bipartidista.

Recientemente, Panetta ha cambiado su enfoque a los asuntos exteriores, brindando sus labores como integrante del Grupo de Estudio Sobre Iraq, grupo bipartidista burgués que trató, desde el 2006, cabote efectuar un cambio en las tácticas de la política de los EE.UU. en Iraq. En el grupo también se encontraban Robert Gates, Ministro de Defensa en los gobiernos Bush y ahora de Obama, y el Ministro de Defensa en el primer gobierno de Bush, James Baker.

Blair es uno de los cuatro militares jubilados - cantidad que bate el récord — que han sido seleccionados para ocupar altos puestos en el gobierno de Obama, y es el segundo hombre sucesivo de la Marina, luego del jubilado Vicealmirante Michael McConnell, ocupar el puesto de DNI, agencia creada para supervisar toda la maquinaria de espionaje luego de los ataques del 11 de septiembre.

Blair es un militar de carrera que llegó al rango de Comandante Supremo del Comando del Pacífico de los Estados Unidos, puesto de mayor jerarquía en todas las fuerzas de militares de Estados Unidos la región Asia-Pacífico. También sirvió como director del personal de la oficina del presidente del Estado Mayor. Después de jubilarse de la marina en 2002, Blair ha participado en círculos militares y de política exterior, manteniendo un puesto en el US Army War College y otro puesto en el National Bureau of Asian Research [Oficina Nacional de Investigaciones Sobre Asia], grupo intelectual con perspectivas geo estratégicas. También sirvió como presidente de otro grupo intelectual, el Instituto para el Análisis de la Defensa (IDA, siglas en inglés).

Blair podría ser enjuiciado por crímenes de guerra en relación a las masacres del Timor Oriental en 1999, las cuales tomaron lugar durante su período como jefe del Comando Pacífico. Aparentemente, Blair desobedeció órdenes del gobierno de Clinton en dos ocasiones. Debido a que las masacres perpetradas contra el movimiento pro-independencia en el Timor Oriental se convirtieron en una vergüenza para el gobierno de Clinton, el cual simultáneamente se embarcó en una aventura imperialista contra de Yugoslavia bajo el pretexto de "misión humanitaria", Clinton le pidió a Blair que se reuniera con el General Wiranto, jefe del ejército indonés, para que le ordenara a éste que terminara su apoyo a la milicia pro-indonésa. Blair en cambio presentó a Wiranto una oferta de asistencia militar mayor e invitó al sápatra indonés a ser su huésped personal en Hawaii. Wiranto interpretó esto como una bendición de Estados Unidos para intensificar la violencia en el Timor Oriental. Cuando los funcionarios del Ministerio de Estado descubrieron que Blair no había enviado el mensaje a Wiranto, le ordenaron otra vez que lo hiciera.. Blair se negó en hacerlo. Fue sólo muchos meses después, luego que muchos más partidarios de la independencia fuesen asesinados, que Blair actuó para cancelar la asistencia militar de Estados Unidos al ejército indonés.

La carrera de Blair también realza la relación incestuosa entre el ejército y la industria de defensa. En el 2006, el inspector general del Ministerio de Defensa estableció que Blair había infractado las pautas que riogen los conflictos de interés en el IDA yl recomendó que el gobierno estadounidense comprara contratos de producción para los aviones de combate F22 Raptor. Blair sirvió como el presidente del IDA, que presentó la recomendación, y en la junta directiva de la empresa EDO, la cual era sub contratista para la prucción de los F22. Recibió tan sólo un tirón de orejas. No existe ninguna oposición en contra de su nominación en el Congreso.

Napolitano fue gobernadora del estado de Arizona durante dos plazos. Ha formado una reputación "pro-empresarial" y una partidaria de que se expanda la militarización de la frontera de los EE.UU. con Mexico, gran parte de la cual pasa por su propio estado. En cuanto a la política de su estado, Napolitano apoyó la prohibición de Arizona de matrimonios del mismo sexo, se opuso a las restricciones sobre la propiedad de armas y apoyó la pena capital. El Partido republicano ha recibido afectuosamente su nominación. Los dos senadores Republicanos de Arizona, Jon Kyl y John McCain, abogan por ella.

Napolitano ha criticado el "fracaso del gobierno federal en cumplir sus responsabilidades para asegurar nuestra frontera", y se supone que es su presunta pericia en asuntos de inmigración que principalmente le facilitara reunir los requisitos para el Ministerio de la Seguridad de la Patria. Napolitano estableció su fama política en Arizona cuando se opuso a la inmigración y firmó como ley legislación reaccionaria que facilita el enjuiciamento de inmigrantes ilegales como delincuentes culpables de delitos mayores. Ella también desplegó la Guardia Nacional de Arizona por lo largo de la frontera con México, ganándose los elogios de fanáticos en contra de la inmigración.

Durante su interrogatorio ante las audiencias relacionadas con su nominación, Napolitano se expresó a favor de la militarización de la frontera con México, y dijo que no sólo deberían los cercos de la frontera usarse para separar zonas urbanas de México, sino que debería usarse una tecnología más avanzada en las regiones más remotas de la zona alrededor de la frontera. Ella no se opuso al "Programa de Identificación Verdadero" [Real ID Program en inglés], que crearía un sistema interno de cédulas en los Estados Unidos, y sólo dijo que el peso económico que este programa le impondría a los estados necsita reducirse.

Napolitano se va de Arizona justo cuando el presupuesto estatal ha caído en crisis debido al derrumbe económico, y en particular la crisis de viviendas. El estado actualmente se enfrenta a un déficit de US$1,25 mil millones y a un déficit de US$2, 65 mil millones para el 2010. Napolitano ha propuesto enormes reducciones a la educación universitaria para disminuir los déficits. Se ha propuesto que estos gastos se reduzcan por US$ 975 millones. US$100 millones le serían reducidos al sistema universitario del estado, además de US$40 millones a las universdades comunitarias de dos años. A los fondos destinados para las carreteras las reducciones serían drásticas: US$145 millones.