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Las grabaciones de Bush-Aznar: la revelación de un
gangster preparando la guerra
Por Bill Van Auken
17 Noviembre 2007
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el autor
La transcripción de la conversación en febrero
de 2003 entre el presidente de EE.UU., George W. Bush, y el presidente
de España, José Maria Aznar, publicados el miércoles
26 de septiembre por el diario de mayor difusión de España,
El Pais, proporciona nueva confirmación documental de lo
que ya es un hecho histórico ampliamente conocido. Es decir
que la administración Bush estaba decidida a desatar una
guerra de agresión para conquistar Irak y no estaba dispuesta
a permitir que las leyes internacionales u otros acuerdos de compromiso
interfirieran con una invasión planeada con mucha antelación.
El contenido de la conversación transcrita por el embajador
de España enWashington, Javier Rupérez, ha estado
guardada en secreto en Madrid bajo el gobierno de derechas
de Aznar y su sucesor, el presidente José Luis Zapatero
del Partido Socialista (PSOE) hasta que alguien lo ha filtrado
a El País.
El documento proporciona un testimonio más de la irrefutable
evidencia que la Casa Blanca de Bush lanzó la invasión
de Irak basada en mentiras inventadas para facilitar una política
predeterminada. Un importante componente de esta red de mentiras
fueron las repetidas afirmaciones hechas por Washington y sus
aliados en el periodo previo a la invasión que la guerra
era el último recurso, y que estaban decidos a agotar todas
las medidas diplomáticas y pacíficas.
Como dijo Bush a su homólogo español, decida
lo que decida la ONU, En dos semanas estaremos militarmente
listos.... Estaremos en Bagdad a finales de marzo.
La Casa Blanca no pudo negar la autenticidad del documento.
El portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, describió la
conversación como una reunión privada
y rechazó preguntas sobre el descubrimiento del engaño
de la administración de Bush al pueblo estadounidense y
al mundo durante este periodo. Hay gente que cree que nunca
deberíamos haber ido a Irak a derrocar a Saddam Hussein,
dijo. Y no hay nada que podamos hacer que va a cambiarles
de idea.
La transcripción registra una conversación que
tuvo lugar el 22 de Febrero de 2003 a menos de un mes de
la invasión en el rancho Crawford de Bush en Tejas.
La discusión se centró en el final de las maniobras
diplomáticas antes de la guerra que tenían el objeto
de imponer una resolución a través del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas que diera el visto bueno a los
planes de EE.UU de atacar Irak.
También revela que Saddam Hussein había indicado
a través del gobierno Egipcio que estaba dispuesto a exiliarse,
siempre que pudiera llevarse mil millones de dólares y
documentos sobre las armas de destrucción masiva iraquies
incluyendo, es de suponer, registros demonstrando el apoyo de
EE.UU. al programa de armas de Bagdad, particularmente bajo la
administración de Bush padre.
Además menciona planes para el posible asesinato del
lider iraquí y la campaña de intimidación
iniciada contra los paises representados en el Consejo de Seguridad
que se oponían a la guerra.
La reunión también tuvo lugar sólo una
semana después de las masivas manifestaciones por todo
el mundo que llevaron a millones de personas a las calles en oposición
a la guerra, incluyendo grandes multitudes en España y
Gran Bretaña, las dos principales naciones que apoyaban
a Washington en la preparación de la agresión. En
España, las encuestas mostraban un 90 por ciento de la
población opuesta a la invasión, y la principal
preocupación de Aznar era convencer a Bush de que usara
a la ONU para que diera alguna forma de cobertura seudo-legal
a la guerra par ayudarle con la opinión pública
de su país mayoritariamente hostil.
Además de Aznar y Bush, se unieron a la conversación
la entonces Consejera de Seguridad Nacional de EE.UU., Condoleezza
Rice, junto con otro consejero en asuntos europeos de la Casa
Blanca, el principal asesor de Aznar en política internacional,
Alberto Carnero, y el embajador español.
Según la transcripción, Bush contó a Aznar
que estaba dispuesto a ir al Consejo de Seguridad para conseguir
otra resolución que fuera redactada de manera tal que pudiera
ser usada para decir que tenía la autorización para
una acción militar, sin declararlo explícitamente.
Dijo que ese documento no debería incluir ninguna petición
a Irak - a la que Bagdad pudiera potencialmente acceder
y que no mencionara el uso de la fuerza. Bush añadió,
Mucha gente podría votar por una resolución
de ese tipo.
Tanto Bush como Aznar dejaron claro que anticipaban que la
resolución sería vetada y que Francia, Rusia y China,
todos miembros permanentes del Consejo de Seguridad con poder
de veto, se opondrían. Pero esperaban obtener el apoyo
de una mayoría, dándoles una victoria propagandista.
Al final, se vieron forzados a retirar la resolución después
de que quedó claro que habría sido rechazada por
una abrumadora mayoría sin haber tenido que usar el veto.
El presidente de EE.UU. continuó: Sadam Husein
no cambiará y seguirá jugueteando. Ha llegado el
momento de deshacerse de él. Así es. Yo, por mi
parte, procuraré a partir de ahora utilizar una retórica
lo más sutil posible, mientras buscamos la aprobación
de la resolución.
Bush reiteradamente expresó su frustración por
el fracaso de que otros gobiernos se alinearan con los planes
de guerra de Washington. Destacando al presidente francés,
Jacques Chirac, Bush dijo, El problema es que Chirac se
cree Mister Arab y en realidad está haciendo la vida imposible.
El presidente de EE.UU. continuó expresando su desprecio
por la opinión pública en Europa, declarando, Cuanto
más me atacan los europeos tanto más fuerte soy
en los Estados Unidos.
Cuando Rice revisó un calendario para la presentación
de los informes de los inspectores de armas de la ONU al Consejo
de Seguridad informes que posteriormente afirmarían
el cumplimiento substancial de desarme de Irak - explotó
la frustración de Bush.
Esto es como la tortura china del agua. Tenemos que poner
fin a ello, dijo.
Aznar dijo que comprendía el enojo de Bush, pero le
dijo que debían obtener más apoyo. Ten un
poco de paciencia. le rogó.
Mi paciencia está agotada, replicó
Bush. No pienso ir más allá de la mitad de
marzo.
Refiriéndose a los miembro no permanentes del Consejo
de Seguridad que estaban expresando su oposición a una
resolución que autorizara una guerra de EE.UU, Bush declaró:
Países como México, Chile, Angola y Camerún
deberían saber que lo que está en juego es la seguridad
de los EE.UU. y actuar con un sentido de amistad hacia nosotros.
La arrogancia imperialista deja sin aliento. México,
que históricamente ha sido víctima de múltiples
invasiones de EE.UU, Angola, un país que vió más
de medio millón de personas asesinadas en una guerra civil
instigada por la CIA y Chile que fue víctima de un golpe
orquestado por EE.UU que impuso durante un cuarto de siglo una
dictadura militar fascista, deberían todos subordinar cualquier
preocupación por las leyes internacionales o por los derechos
de las naciones, a las preocupaciones de seguridad de los EE.UU.
Bush continuó explicando el tipo de amenazas, estilo
ganster, que se estaban realizando detrás del telón.
[El presidente de Chile, Ricardo] Lagos debería saber
que el Acuerdo de Libre Comercio con Chile está pendiente
de confirmación en el Senado y que una actitud negativa
sobre este tema (agresión a Irak) podría poner en
peligro esa ratificación, dijo. Angola está
recibiendo fondos del Millenium Account y también podrían
quedar comprometidos si no se muestran positivos. Y Putin debería
saber que con su actitud está poniendo en peligro las relaciones
entre Rusia y los Estados Unidos.
Refiriéndose a las difrerencias con el primer ministro
Tony Blair sobre cuándo presentar la resolución
ante el Consejo de Seguridad, Bush comentó, Esto
es como el juego de policía malo y policía bueno.
A mí no me importa ser el policía malo y que Blair
sea el bueno.
Dado el hecho de que un millón de iraquis han muerto
y que el pais ha sido totalmente devastado, también resulta
horrorizante el concepto de Bush sobre el impacto de la venidera
guerra. Podemos ganar sin destrucción dijo.
Estamos planeando ya el Irak post Sadam, y creo que hay
buenas bases para un futuro mejor. Irak tiene una buena burocracia
y una sociedad civil relativamente fuerte. Se podría organizar
en una federación. Mientras tanto estamos haciendo todo
lo posible para atender las necesidades políticas de nuestros
amigos y aliados.
El mismo Aznar se mostró sorprendido frente a la optimista
visión de la matanza que se acercaba.
Lo único que me preocupa de usted es su optimismo,
dijo el primer ministro español.
Bush replicó: Estoy optimista porque creo que
llevo la razón. Estoy en paz conmigo mismo.
El diálogo entre el presidente de EE.UU y el primer
ministro de España se parece más a una reunión
entre el padrino de la mafia y uno de sus serviles jefes gansteriles
que a una discusión sobre relaciones internacionales y
política entre dos jefes de estado. Lo que ellos estaban
planeando a sangre fría, sin embargo, no era un crimen
corriente y moliente, sino un asesinato masivo de proporciones
históricas.
El fundamental significado de la transcripción de la
reunión entre Bush y Aznar es que constituye una evidencia
más para que Bush y todos aquellos que conspiraron para
lanzar una guerra de agresión contra Irak sean procesados
por crímenes de guerra.
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