WSWS
: Español
España: comisión confirma conspiración
de engaño para justificar guerra contra Irak
Por Paul Mitchell
17 Enero 2005
Utilice
esta versión para imprimir | Envíe
esta conexión por el email | Email
el autor
La versión original en inglés de este artículo
apareció en nuestro sitio por primera vez el 29 de diciembre,
2004.
La comisión a cargo de la investigación de las
bombas terroristas que estallaron en uno de los trenes de Madrid
el 11 de marzoincidente en que murieron 191 personas y otros
1,700 fueron heridosha recibido información que comprueba
la existencia de una conspiración de mentiras para justificar
la guerra en Irak y engañar al pueblo español.
La evidencia salió a la luz del día cuando el
actual Primer Ministro de España actual, José Luis
Rodríguez Zapatero, prestó testimonio ante la comisión
de investigación del Congreso que investigaba el ataque
terrorista. Los alegatos que Zapatero confirmó aparecieron
originalmente en el periódico El País el 13 de diciembre:
el ex gobierno del Partido Popular (PP), bajo la presidencia de
José María Aznar, había ordenado la destrucción
de documentos de ordenadora referentes al período clave
entre el bombardeo de los trenes en Madrid y las elecciones generales
tres días después; elecciones en que ese gobierno
fue derrotado por el Partido Socialista Obrero Español
(PSOE). El País reportó que a una empresa experta
en ordenadoras se le pagó $12,000 para borrar dichos récords,
inclusive las copias respaldadoras de los documentos en cuenta.
Zapatero confirmó las acusaciones durante una de las
fases interrogatorias de la investigación: "No
había un sólo papel, ni un sólo dato en soporte
informático; absolutamente nada en el Gabinete de la Presidencia
porque se produjo un borrado masivo de todo"
Añadió que de "notas que pudieron recibirse,
reuniones que se celebraron, actas o decisiones, no hay del 11
al 14 de marzo nada en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno".
Desde ese entonces se ha revelado que el personal de las oficinas
del gabinete de Aznar sí que borró todos los récords
referentes a los ocho años de su gobierno. Según
el New York Times, un funcionario español declaró
que todos los archivos en cientos de ordenadoras en las oficinas
presidenciales en el Palacio Moncloa habían sido totalmente
destruídos. "No quedó ni un solo archivo.
Nada. Cero", puntualizó el funcionario.
La destrucción de los archivos se supo sólo porque
la comisión había pedido anteriormente las minutas
de las reuniones crisis del gabinete de Aznar que tomaron lugar
el mismo día del bombardeo. Funcionarios del gobierno de
Zapatero no pudieron encontrar ni dichos archivos ni ningún
otro documento durante ese período, inclusive referentes
a conversaciones de Aznar con los jefes de la prensa española
y ciertos diplómatas extranjeros, a los informes que recibió
o a las órdenes que dió. Todo esto significa que
ni una sola de las declaraciones que Aznar hizo anteriormente
a la comisión durante este mes se puede comprobar o desmentir.
Hasta ahora no se pueden comprobar ninguna de estas declaraciones,
sean referentes a las reuniones de emergencia de su gobierno o
a las medidas que se tomaran luego de las explosiones terroristas.
A la única conclusión que se puede llegar es
que Aznar y su gobierno no sólo mintieron acerca de lo
que sabían acerca de los perpetrantes del delito en Madrid,
sino que sistemáticamente mintieron acerca de la guerra
ilegal en Irak y, para esconder la verdad, se apuraron para destruir
todos los documentos luego de ser sorpresivamente derrotados por
el PSOE el 14 de marzo.
El voto de las elecciones reveló que el puieblo sentía
una intensa y amplia hostilidad hacia la guerra y la mentiras
del gobierno acerca de ella, sobretodo las declaraciones sin base
de Aznar culpando al grupo separatista basco, ETA, de la atrocidad
que sacudió a Madrid. El PP quería echarle la culpa
a ETA porque Aznar, con toda razón, temía que revelaciones
de un vínculo con Al Qaida se convertirían en el
foco de la enorme oposición al apoyo que su gobierno le
había brindado a la guerra en Irak. Segun las últimas
encuestas de opinión pública, el 90% del pueblo
español se oponen a la guerra y millones ya se habían
manifestado contra ella en el 2003.
Durante una de las reuniones de la Comisión, Zapatero
confirmó el testimonio previo de las instituciones oficiales
de la policía y el espionaje: que a pocas horas del ataque
terrorusta funcionarios del gobierno habían concluído
que los "únicos responsables" de las
explosiones en Madrid eran terroristas islámicos y no la
ETA. En primer lugar, una cinta con versos del Corán había
sido encontrada en un vehículo tipo van cerca de la estación
de donde los trenes iniciaron su trayectoria. Luego se descubrió
que el explosivo usado para fabricar las bombas había sido
Goma-2, no Titadinio, que el ETA favorece.
Zapatero explicó que esta información era prueba
contundente. Añadió que desde ese momento ETA dejó
de ser investigada.
Los terroristas también emitieron una videocinta la
víspera de las elecciones, añadió Zapatero,
en la que se puntualizaba que el ataque había sido unavenganza
de Al Qaida contra España por ésta haber enviado
tropas a Irak y a Afganistán. Zapatero también acusó
al gobierno de Aznar de tender una enorme red de engaños
al acusar a ETA de los ataques y de sembrar aún más
la confusión al seguir repitiendo esas acusaciones.
A las pocas horas de las explosiones, a medida que la evidencia
más y más señalaba a Al Qaida, amplias masas
del pueblo español quedaron convencidos que el apoyo de
Aznar a la invasión de Irak por Estados Unidos había
convertido a España en un blanco de los terroristas y culparon
al gobierno de conducir una política que terminó
en la trágica pérdida de vidas en Madrid.
Durante la víspera de las elecciones, las manifestaciones
iracundas contra el PP se intensificaron; aproximadamente 5,000
personas se reunieron en las afueras de su sede en Madrid, gritando
"¡Nuestros muertos, vuestra guerra!"En
la ciudad vasca de Bilbao , 8000 personas se manifestaron. Se
regó el rumor que el PP estaba considerando cancelar las
elecciones y que planeaba un golpe de estado. Hasta hoy día
el PP asevera que fue víctima de una purga izquierdista
y rehusa aceptar los resultados de las elecciones.
Los acontecimientos de marzo amenazaron al capitalismo español
con una de sus peores crisis desde la muerte del General Franco
y la "transición a la democracia". Era
imprescindible neutralizar al movimiento de las masas y reestabilizar
las relaciones políticas. Esta misión cayó
sobre los hombros del PSOE, el cual ha llegado al poder sobre
las espaldas del movimiento contra la guerra, pero cuyo objetivo
principal era quebrarle la columna vertebral a ese movimiento,
dominarlo y, si fuese posible, religitimar al PP.
Luego de ser elegido, Zapataro inmediatamente obedeció
las exigencias del pueblo español y retiró las tropas
españolas. Le declaró a la Comisión que había
retirado las tropas de Irak porque siempre había llamado
a esa guerra ilegal y porque la mayoría de los ciudadanos
la habían rechazado retumbantemente. También dijo
que las críticas al retiro de las tropas como apaciguamiento
a los terroristas y referencias al pueblo español como
"cobarde" eran bestiales e inaceptables.
Sin embargo, la exigencia principal del movimiento contra la
guerra había sido el enjuiciamiento de Aznar y el PP por
perpetrar crímenes de guerrea. Pero Zapatero le extendió
la mano a sus contrincantes derrotados y amistosamente ofreció
colaborar con ellos en "los asuntos del estado".
Formó la comisión no para desenmascarar los delitos
de Aznar, sino para investigar el presunto colapso del sistema
de comunicación entre las diferentes ramas de la policía
y los servicios de espionaje que permitió a los terroristas
colarse por la maya de protección.
Zapatero ha declarado que su gobierno no tiene ninguna intención
de hacerse responsable por la destrucció de los documentos
gubernamentales. Añadió que el PP dabería
olvidarse sus parcialidades políticas y unirse a un pacto
entre varios partidos políticos contra el terrorismo internacional;
pacto ante el cual todo tiene que sacrificarse y que debería
ser modelo para Europa y el resto del mundo.
Zapatero continuó expresando que su gobierno desea crear,
presentar y apoyar un pacto importante contra el terrorismo internacional
con las fuerzas políticas representadas en el parlamento;
acuerdo muy similar al Pacto Anti Terrorista del 2000 contra el
ETA que el PSOE había propuesto anteriormnente y que el
gobierno de Aznar haía aceptado y puesto en práctica.
Presuntamente, el objetivo del pacto era la supresión de
ETA, pero en realidad permitió la supresión de las
libertades civiles y expandió los poderes policiales.
El País reporta que Zapatero piensa que el PP ha estado
sufriendo de cierta "frustración política"
durante las últimas semanas con raíces en la aparición
de Aznar ante la Comisión; en la acusación del Ministro
de Relaciones Exteriores, Moratino, que Aznar había apoyado
el atentado de un golpe de estado en Venezuela; y en la decisión
del PSOE de reformar la Ley Judiciaria. Añadió que
todo había sido un explosión fevril que pronto pasaría.
Zapatero justificó la menospreciación de la importancia
que tiene un clima político que va en camino a la polarización
cuando dijo que la transición de un gobierno a las manos
de la oposición es muy difícil para un partido que
ha gobernado por largo tiempo.
Por otra parte, Aznar y sus compinches han participado en una
conspiración criminal para destruir archivos oficiales
relacionados con el peor escándalo de la reciente historia
españolala "guerra contra el terrorismo"
y la invasión de Irakque mucho se parece a los métodos
de los años fascistas de Franco. Y a todos ellos, hasta
ahora, se les ha permitido escaparse.
Regresar a la parte superior de la página
Copyright 1998-2012
World Socialist Web Site
All rights reserved |