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Estudiante Alemán se suicida en salón de clases
¿Por qué tanta violencia en las escuelas alemanas?
Por Lena Sokal
19 Julio 2002
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el autor
El suicidio reciente en Alemania de un estudiante de bachillerato
de 18 años de edad ha provocado horror por todo el país.
Luego de los recientes atracos con armas de fuego en una escuela
de la ciudad de Erfurt, la cuestión surge de nuevo: ¿qué
impulsa a estos estudiantes a perpetrar estos actos violencia
tan bestiales contra ellos mismo y otros?
Dima K. era estudiante de secundaria de segundo año
en el liceo Luisenschule en la ciudad de Essen, ubicada en la
región del Ruhr. El 11 de junio, estaba dando clases de
lengua alemana y, como sucede a fines de año escolar por
todo el país, los estudiantes hablaban de sus notas y los
cursos en que se inscribirían el próximo semestre.
Cuando el maestro anunció los resultados del examen que
Dima había tomado y le advirtió que lo más
probable era que no iba a pasar de curso, el joven repentinamente
sacó un cuchillo de trinchar de 21 milímetros y,
en frente de toda la clase, se apuñaleó el vientre
doce veces. Se llamó a la ambulancia, pero a pesar de una
cirugía de emergencia, el joven sucumbió a sus heridas.
De acuerdo a la policía, el estudiante había
comprado el cuchillo el día anterior con la intención
de quitarse la vida; el recibo todavía estaba en su bulto
escolar. Las autoridades se expresaron vagamente acerca de las
razones por el suicidio y se lo atribuyeron a problemas
personales y escolares.
El rector de la escuela, Hans Schippman, y otros compañeros
estudiantes tampoco pudieron explicar el sangriento suicidio.
Según Schippman, Dima, emigrado de Moravia, no había
sido joven solitario y se había integrado bien
a la vida alemana. No había sido estudiante de distinción,
no usaba drogas, y era jugador de baloncesto muy entusiasta. A
pesar que ya había repetido un grado y que pasar al tercero
de bachillerato estaba en duda, su carrera escolar en Luisenschule
en realidad no corría peligro.
Según el rector, Dima tenía flaquezas respecto
a ciertas materias, pero, igual que muchos otros estudiantes,
era fuerte en otras. El rector especuló que el joven se
sentía agobiado por muchos problemas personales y que la
mala nota en alemán puede haber sido la gota que desbordó
el vaso.
Schippman admitió, sin embargo, que la escuela misma
tenía varios problemas. Deberíamos interesarnos
más en cada individuo, dijo. Deberíamos
hacer más por ayudar a los jóvenes con las dificultades
y los problemas que la vida presenta. Defendió al
maestro de lengua alemana, quien, en una situación
normal, había criticado el rendimiento escolar de
Dima. También dio razones estructurales por la falta de
atención a los estudiantes: los deberes administrativos
más y más se apoderan del horario de los maestros.
Puede que el suicidio de Dima haya recibido tanta atención
por la violencia extrema con que le puso fin a su vida tan joven,
pero en realidad no es un caso aislado. Lo cierto es que existen
buenas razones para investigar no sólo las razones personales
y psicológicas del suicidio, sino también las condiciones
sociales que contribuyen a la gran cantidad de suicidios estudiantiles
en Alemania.
Después de los accidentes automovilísticos, el
suicidio es la primera causa de muerte entre la juventud alemana.
Un promedio de 40 jóvenes al día trata de suicidarse
en Alemania, y tres terminan muriendo. Un estudio reciente llevado
a cabo por la Universidad de Bremen, quien condujera una encuesta
de jóvenes entre las edades de los 12 y los 17 en 36 escuelas,
descubrió que uno de cada diez estudiantes había
contemplado el suicidio por lo menos una vez.
Otros estudios han mostrado que la tasa de suicidio de los
estudiantes es mayor que la de los aprendices y obreros de la
misma edad, lo cual sugiere que el sistema escolar alemán
es de alguna manera responsable.
El deber de las escuelasy Alemania no es excepciónconsiste
no solamente en propagar la sabiduría y prepara a los estudiantes,
sino que también son instrumentos para criticar el rendimiento
escolar y controlar la selección y ejercen una enorme presión
que los niños se adapten a temprana edad, lo cual es forzado.
La pista del sistema escolar alemán consiste de tres carriles
que separan a los estudiantes de cuarto grado que serán
trasladados a la Hauptschule, la Realschule o al
Gymnasium *. Ello significa que los jóvenes de diez
años de edad se dividen de acuerdo a su rendimiento escolar
y a su aptitud. Este arreglo determina, a temprana edad, el camino
de preparación que han de seguir en el futuro y, en gran
parte, el resto de sus vidas adultas.
La presión social para dar rendimiento académico,
que la transmite la escuela y el hogar, afecta a los niños
de manera destructiva, pues suprime sus talentos e induce la ansiedad.
Muchos estudiantes se sienten destituidos de todo poder en las
escuelas y reaccionan hacia ellas con miedo, depresión
y agresión. La fobia hacia las escuelas es muy común
y muchos niños que sufren de ello reciben tratamientos
con estupefacientes.
Además de los maestros no consagrarle más atención
a los estudiantes debido las enormes responsabilidades administrativasa
las cuales se refirió el rector de Luisenschulela
capacitación de los maestros deja mucho que desear, lo
cual causa que muchos de los problemas de los estudiantiles no
se descubran hasta demasiado tarde. En las universidades alemanas,
la capacitación de los maestros se concentra en el conocimiento
especializado. La metodología pedagógica juega un
papel casi subordinado, y la capacitación en el campo de
la psicología casi ni existe. Tal como en las escuelas
públicas, las universidades alemanas también están
sujetas al programa de austeridad y la capacitación académica
se subordina a consideraciones de la economía.
El sistema educativo de Alemania es muy responsable de los
tantos problemas que afectan a niños y a adolescentes.
Al mismo tiempo, las escuelas mismas sufren de problemas sociales
más amplios, sobretodo cuando éstos adquieren forma
destructiva, tal como el abuso de drogas o actos de violencia.
Un estudio de las condiciones sociales de la ciudad de Essen,
donde Dima vivía, ilumina las presiones adicionales que
afectan pesadamente a los jóvenes. Essen está ubicada
en el mismo corazón de la región del Ruhr, la cual
se desarrolló durante la industrialización del Siglo
XIX. Durante muchas décadas, la región dependía
de la mina del carbón y de la producción de acero.
La gran cantidad de trabajadores de la región con consciencia
de clase y organizados políticamente era baluarte de los
partidos y las organizaciones del movimiento obrero socialista:
primero de los socialdemócratas (SPD) y a los sindicatos
y, luego de la Segunda Guerra Mundial, del partido Comunista Alemán
(KPD) y otros partidos y grupos menores.
Ya esos tiempos no existen. La mina del carbón y la
producción de acero ya no producen ganancias y, a pesar
de toda intención de hacer una transición
estructural, el desempleo es extremadamente alto. Ha aumentado
al 18% en varias ciudades del Ruhr. Essen tiene la mayor cantidad
de personas de la región que viven de las subvenciones
del gobierno; y la pobreza domina los ruinosos vecindarios de
la zona norte de la ciudad. Al mismo tiempo, Essen también
sirve de hogar a familias que son extremadamente ricas y es la
sede de 10 de las 100 corporaciones más ricas de Alemania.
No cabe duda que la ciudad posee bastante riquezas, pero la distribución
es muy desnivelada.
No es nada más que las condiciones económicas
han cambiado. El campo de la política también se
ha transformado. El Ruhr siempre ha sido baluarte del SPD desde
que se convirtiera en región industrial importante. Aunque
el SPD ya hacía tiempo que había abandonado sus
orígenes revolucionarios marxistas, éste permaneció
vinculado a un programa de reforma social. Siempre que la industria
del Ruhr fuera próspera, los alcaldes y senadores del SPD
en la región distribuían parte del gran ingreso
público que obtenían a través de las rentas
internas de los negocios. De tal manera formaron una extensa red
de servicios sociales. Esta política, establecida para
prevenir las inquietudes y conservar el status quo, resultó
en que el partido ganara el apoyo de grandes sectores de la población
y obtuviera mayorías absolutas en las elecciones.
Con el fin de la expansión económica después
de la Segunda Guerra Mundial y la mundialización de la
producción, el programa de reformas sociales basado en
la economía nacional había llegado a un callejón
sin salida. Los gobiernos dirigidos por el SPD en Berlín,
todas las provincias federales y las ciudades han adoptado medidas
de austeridad y sistemáticamente han maniobrado para eliminar
los servicios sociales mientras le ofrecen a los bancos y corporaciones
gigantes grandes excepciones al pago de las rentas internas. Al
mismo tiempo, han hecho todo lo posible para que las condiciones
de trabajo deterioren y así atraer a las empresas e inversiones
transnacionales para convencer a esas compañías
que mantengan por lo menos una parte de sus actividades comerciales
en Alemania.
Esta política de reducir los gastos no sólo ha
resultado en una pobreza galopante debido al desempleo, los salarios
bajos y la reducción de los servicios sociales, sino también
en una falta de perspectiva general entre la juventud, además
de un enajenamiento bien amplio del sistema político. Durante
las elecciones locales de 1999, por primera vez desde que se fundara
la República Federal de Alemania, el SPD perdió
su mayoría absoluta en varias de las ciudades más
importantes del Ruhr. Candidatos conservadores de los democratacristianos
(CDU) salieron victoriosos en Essen, Dortmund y otras ciudades.
Pero esto tuvo que ver menos con el apoyo creciente del CDU que
con la abstención enorme que tomó lugar durante
el proceso electoral. En el sector norte de Essen, sólo
25% de los votantes elegibles votaron.
Los nuevos gobiernos locales del CDU han intensificado las
reducciones de gastos y los programas de austeridad que el SPD
introdujo. Una de las decisiones recientes del consejo municipal
de Essenque está bajo la dirección del CDUrespecto
a la educación fue cerrar tres de los cinco Gymnasiums
de la ciudad, entre ellos Luisenschule.
La severa situación social, en conjunto con la falta
de orientación y perspectiva política, ha creado
un ambiente de desesperación y desesperanza. En una sociedad
donde la idea de la solidaridad parece cosa del pasado lejano,
a los jóvenes, e inclusive los niños, se les inculca
que usen los codos para seguir adelante. Al progreso del individuo
se le percibe como única alternativa a la degradación
y a la pobreza. La presión social contra los trabajadores
y jóvenes inmigrantes es peor aún, pues tienen que
mostrar que saben trabajar mejor que los ciudadanos para poder
obtener puestos decentes en el mercado de la mano de obra.
Las razones exactas del suicidio de Dima nunca se sabrán.
Pero a fin de cuentas, la violencia de los estudiantes contra
sí mismos o contra otros ha de comprenderse como reflejo
de la violencia social creciente de la sociedad alemana; violencia
fomentada y nutrida por las ex organizaciones de la clase obrera.
Nota:
Hauptschule: escuela de nivel secundario menor que da
una preparación básica general
Realschule: escuela de nivel secundario menor que prepara
a los estudiantes con una educación general más
amplia y brinda la oportunidad de pasar a otros grados secundarios
de nivel mayor que conducen a la capacitación vocacional
o la educación universitaria.
Gymnasium: escuela que consiste de niveles secundarios
menores y mayores y da una preparación general más
profunda con el objetivo de preparar a los estudiantes para la
universidad.
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